ATENAS.- El ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, anunció este viernes que ha escrito a 57 homólogos de todo el mundo para informarles de las modalidades del programa de canje de obligaciones griegas previsto en el segundo plan de rescate del país.
Respondiendo a una pregunta en el Parlamento, el ministro precisó que envió una carta "recibida por 57 de mis homólogos, 57 países de todo el mundo, llamados a participar" en la operación. El correo fue enviado el jueves.
Según informa la prensa, el ministro también se contactó con tenedores privados de títulos griegos, entre ellos bancos, dándoles un plazo hasta el 9 de septiembre a sus acreedores privados para que digan si van a participar en el canje.
"Todos los países de la Eurozona, todas las instituciones, todos los bancos internacionales participan en este programa", añadió el ministro. "Concluiremos el plan en torno al 20 de octubre", agregó.
"La propuesta griega contempla cuatro opciones" en cuanto a las modalides del intercambio, indicó un comunicado oficial del Estado griego.
El texto subraya que si la participación no alcanza el 90% de los títulos elegibles (por un monto total de unos 135.000 millones de euros hasta 2020), Grecia "no procederá" al canje.
La eventual anulación del programa, que comprometería todo el plan de rescate acordado por la zona euro el pasado julio, se decidirá "si Grecia determina, en consultas con el sector oficial (sus socios), que la contribución total de los acreedores privados (...) es insuficiente para permitir al sector oficial apoyar el nuevo plan de ajuste".
El comunicado oficial recoge 81 títulos elegibles para la operación. Ninguno de ellos vence después de 2020.
El intercambio de títulos está previsto en el segundo plan de rescate de Grecia, de cerca de 160.000 millones de euros, decidido por los dirigentes de la zona euro el pasado 21 de julio en Bruselas. La contribución de ese canje debe elevarse a 54.000 millones de euros en tres años y a 135.000 millones en diez años.
La operación, en la que se prevé que los acreedores privados pierdan un 21% sobre el valor de sus títulos griegos, busca reducir el volumen de la deuda griega. Ésta supera ya los 350.000 millones de euros, y se espera que a fines de este año alcance el 155,5% del PIB, en el mejor de los escenarios previstos por el Gobierno.