SANTIAGO.- Un completo estudio, que realiza una comparación entre las diferentes propuestas hechas tanto por el Gobierno, los estudiantes y la oposición de reforma a la educación, presentó el Departamento de Economía de la Universidad de Chile, encargado por la Presidencia del Senado.
El análisis, llamado “Costos fiscales de una reforma integral de la educación en Chile” , establece que existe un consenso entre los chilenos de que existe la “necesidad de una reforma sustantiva del sistema educacional”, tanto a nivel pre-escolar, como escolar, técnico profesional y universitario.
El estudio advierte que no es posible estimar con precisión el impacto físico de todas las propuestas. Las medidas consideradas en el estudio son: aumento de cobertura en la educación preescolar, duplicar las subvenciones al 2018 y subir los sueldos de los profesores en la educación escolar, y reducir la tasa del Crédito aval estatal a un 2%, aumentar las becas y gratuidad para el 60% o 70% de la población de menores ingresos e incremento en los aportes basales a las universidades en el caso de la educación superior.
Guido Girardi fue el encargado de presentar el documento, en compañía de los académicos a cargo de la publicación: Juan Pablo Valenzuela, María Eugenia Rodríguez, Heidi Berner, Andrés Gómez-Lobo, Daniel Hojman, Oscar Landerretche y Alejandro Micco.
Según afirma el estudio, las iniciativas consideradas requieren de recursos entre 1,4% y 2,2% del PIB en régimen. El estudio aclara que en el aspecto del financiamiento, el estudio dice que el Estado destina 4,35% del PIB a educación y que una reforma de la magnitud planteada implica una presión fuerte sobre las finanzas públicas del país, “un incremento permanente del gasto entre 5,8% y 9,2%”.
La propuesta del Gobierno
Sobre los US$ 4 mil millones de dólares de la propuesta hecha por el Gobierno, el “Gran Acuerdo Nacional por la Educación”, el estudio asegura que existen dos problemas: uno, es que en años de bonanza los fondos de estabilización deberían acumular y no desacumular fondos, y lo otro es que para que una reforma de esta magnitud funcione, se requieren fuentes de financiamiento constantes.
El gobierno además propone becas para los alumnos que pertenezcan al 40% de hogares de menos ingresos, a las cuales se sumarían otras ayudas económicas combinadas con créditos para el quintil siguiente (de 40% a 60%).
Educación superior gratuita
Sobre la gratuidad en la educación superior, el estudio señala que se trata de un asunto más difícil se tratar, ya que existe una variedad de datos a considerar, como lo son los aranceles de referencia y el aval estatal a los créditos.
La Concertación propuso extender el financiamiento gratuito al 60% de los hogares de menos ingresos –cuando los estudiantes quieren el 70% y crédito solidario para el 30% de los alumnos restantes-.