MADRID.- El ministro español de Economía, Luis de Guindos, insistió que su Gobierno mantiene el objetivo del 4,4% de déficit para 2012, aunque señaló que una vez se conozcan las nuevas proyecciones de crecimiento de la economía europea se podría iniciar una negociación al respecto.
"Necesitamos las proyecciones de crecimiento económico de Bruselas y, en ese momento, iniciaremos una negociación con ellas desde el punto de vista de lo que es el programa de estabilidad de España", dijo el ministro en una entrevista con la cadena pública Televisión Española.
De Guindos respondió con un "todavía no" cuando le preguntaron si alguien en Bruselas ha planteado relajar los objetivos de reducción de déficit a la vista de la recaída de la economía, o si el Gobierno español lo ha reclamado así.
Afirmó que en Europa se está variando "un poco" el rumbo de la política económica, y que después de años enfocados sólo a la austeridad "los líderes son sensibles a volver a hablar de crecimiento" para salir de la que parece una inevitable nueva recesión.
El ministro recalcó, no obstante, la importancia de ser "consistente" en el mensaje de las actuales previsiones, ya que de lo contrario puede verse afectada la confianza, un indicador que ha mejorado a la vista de los últimos resultados de subasta de deuda pública.
En cuanto a las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ayer afirmó que España no conseguirá reducir al 4,4% el déficit en 2012, De Guindos subrayó la importancia del organismo, pero recordó también que "a veces se equivoca" e insistió en que el Gobierno mantiene su objetivo.
Hoy tendrá lugar la primera reunión del nuevo Gobierno español con el FMI, que ha enviado una delegación a Madrid para iniciar los contactos habituales con los Ejecutivos.
Tras dos mandatos socialistas, España cuenta desde finales de diciembre pasado con un nuevo gobierno, presidido por el conservador Mariano Rajoy, tras la victoria de su formación, el Partido Popular (PP), en las elecciones del pasado 20 de noviembre.
Por otra parte, el ministro dijo que la reforma laboral es un aspecto clave, "más importante que el ajuste presupuestario", y fundamental para generar confianza.
España cuenta con casi cinco millones de personas, el 21,52% de la población activa, pero, según las últimas previsiones del Banco de España, el desempleo se elevará en 2012 hasta el 23,4%.