SANTIAGO.- El ministro de Agricultura, Luis Mayol, afirmó este lunes que todas las medidas definitivas para atacar la sequía son a mediano y largo plazo y explicó que una de las alternativas más cercanas en el tiempo es la posibilidad de iniciar un bombardeo de nubes en el norte del país, que podría incrementar entre un 12% y un 18% el nivel de lluvias, al intervenir las nubes con yoduro de plata.
"Ya van tres van tres años de sequía y los pronósticos no son muy alentadores, porque se espera que hasta marzo continúen los efectos del fenómeno de `La Ñiña`, por ello estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas para paliar los efectos, pero todas las soluciones definitivas son de mediano o largo plazo", dijo Mayol.
El ministro explicó que algunas de estas alternativas para luchar contra los efectos de la sequía serían la construcción de embalses o la posibilidad de infiltración de agua en las capas subterráneas.
"El 80% del agua se pierde en invierno en el mar, por lo que tenemos que ver la fórmula para almacenar ese agua y distribuirla de forma equitativa", dijo Mayol, quien además se refirió al proyecto de carretera hídrica que consiste en "instalar una tubería que vaya por el mar desde el sur y por formas de presión y vacío el agua se puede trasladar al norte, pero esto ya son palabras mayores".
Estas declaraciones se produjeron en la mañana del lunes en el marco de la demostración de las labores preventivas para disminuir las interrupciones del suministro eléctrico por causas de incendios forestales, cercanos al tendido de alta tensión.
A través de una muestra real en línea energizada el Ministerio, junto con Chilectra, se graficó el trabajo de las labores preventivas que desarrolla el personal de dicha compañía, para evitar cortes de suministro debido a incendios forestales.
Al respecto, Mayol, expresó que el 99,9% de los incendios se registran por acción de las personas, de los cuales el 35% son provocados, por lo que no existe institucionalidad ni medios posible para combatir esto, por ello es esencial apostar por la prevención para evitar incendios como los ocurridos entre finales de 2011 y este año que arrasaron con más de 60.000 hectáreas de bosques".