BRUSELAS.- Ningún grupo del Parlamento Europeo ha aplaudido hoy los esfuerzos contra la crisis y por el fomento del empleo, especialmente el juvenil, que efectuaron los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea en la cumbre informal del lunes.
"Camino erróneo" o "solución sesgada y parcial" han sido solo algunos de los calificativos que han dado al pacto fiscal acordado el lunes por veinticinco de los veintisiete países de la Unión Europea (UE).
Todos los grupos, incluso el Partido Popular Europeo, al que pertenecen la mayoría de los líderes que se reunieron en el Consejo Europeo, han mostrado sus reticencias sobre el acuerdo alcanzado en la cumbre y pusieron en duda su alcance en un momento en el que la UE vive su peor momento.
El líder de los socialistas europeos, Hannes Swoboda, ha tildado el nuevo pacto fiscal como "senda errónea".
El político austríaco ha lamentado que se trate de un pacto intergubernamental y no de un tratado de toda la UE y que éste carezca además de la legitimidad democrática del Parlamento Europeo.
En esa línea, el líder de los socialistas españoles, Juan Fernando López Aguilar, ha destacado que el acuerdo es "una solución sesgada y parcial" a la crisis, pues "solo se incentiva la imposición de sanciones, no la de estímulos".
El eurodiputado canario ha querido subrayar asimismo que "no es la primera vez que la Eurocámara muestra su decepción ante los resultados de una cumbre".
En la otra orilla del hemiciclo, Joseph Daul, líder del Partido Popular Europeo, se ha mostrado escéptico con el plan para el empleo y el crecimiento respaldado el lunes.
"Luchar contra el déficit y promover el crecimiento son dos caras de la misma moneda", ha dicho Daul, que esperaba "medidas más ambiciosas" para acabar con la crisis.
"El pacto no es más que siete páginas de palabras. Lo que necesitamos son hechos", se ha quejado el líder de los liberales en la Eurocámra, Guy Verhofstad.