MÉXICO.- Las economías emergentes dijeron que desafiarán la tradición de que un estadounidense presida el Banco Mundial, en momentos en que el Gobierno de Barack Obama muestra sensibilidad a la idea de un cambio en las instituciones multilaterales.
Las economías en desarrollo sostuvieron el domingo que era momento de terminar con la añeja costumbre que cierra las puertas a los candidatos del mundo emergente y mantiene al frente del Banco Mundial (BC) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) a un estadounidense y a un europeo.
Sin embargo, las economías emergentes tienen dificultades para encontrar un candidato dispuesto a desafiar a Estados Unidos, que es el mayor accionista del Banco Mundial y del FMI.
"Estoy seguro de que Estados Unidos nominará a un excelente candidato, pero es imperativo que el proceso esta vez sea concursable", dijo Amar Bhattacharya, director del secretariado del G-24, conformado por grandes economías emergentes.
"Hay candidatos muy fuertes en el mundo en desarrollo. Es importante, por lo tanto, que las economías emergentes y en desarrollo hagan esfuerzos para identificar candidatos adecuados", agregó.
Bhattacharya señaló que los países del mundo en desarrollo intentarían presentar una lista de candidatos para cuando venza el plazo el 23 de marzo.
La discusión sobre si la presidencia del Banco Mundial, que quedó abierta tras la decisión de Robert Zoellick de no buscar un nuevo mandato, debe estar reservada para un estadounidense no se planteó formalmente durante el encuentro de ministros del G-20 celebrado este fin de semana en México.
No obstante, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, sondeó de manera privada a algunos ministros del mundo emergente sobre las capacidades necesarias para encabezar el Banco Mundial, pero no dijo cuál sería el candidato de su país, confidenció a Reuters un importante funcionario del G-20.
Durante la conferencia de cierre del encuentro, Geithner no hizo referencias directas al Banco Mundial, pero pareció enviar un mensaje de que Estados Unidos reconoce la necesidad de implementar cambios para reflejar el creciente peso de las economías emergentes.
"Estados Unidos ha jugado un rol destacado y ha apoyado las reformas en el FMI y en otras instituciones financieras, para incrementar significativamente la voz y el voto de las grandes economías", afirmó.
"Eso está en el interés de Estados Unidos y ciertamente en el interés de una legitimidad y una eficacia más amplia en esas instituciones. Estamos muy comprometidos con asegurar que esas reformas se concreten", agregó.
Las tres personas mencionadas con frecuencia como candidatos que podría presentar Obama para suceder a Zoellick son estadounidenses: el ex secretario del Tesoro Lawrence Summers, la actual secretaria de Estado Hillary Clinton y la embajadora ante la ONU Susan Rice.
El Departamento de Estado ya ha dicho que Clinton no está interesada en el cargo.
"Ellos pueden presentar un candidato, pero más que convertirse en un ejercicio destructivo, debería ser un proceso constructivo que intente forjar un consenso sobre cuál debería ser el candidato", dijo el ministro sudafricano de Finanzas, Pravin Gordhan.
“Es idealista, pero intentémoslo", sostuvo.