WASHINGTON.- Casi tres millones de estadounidenses cancelaron sus suscripciones de televisión por cable el año pasado, en momentos en que cada vez más personas se vuelcan a internet, indicó una encuesta.
El estudio de Nielsen divulgado la semana pasada halló que algunos de quienes cortaron el cable se pasaron a paquetes ofrecidos por los proveedores de telecomunicaciones u opciones satelitales, pero que las suscripciones totales cayeron en 1,5 millones, o alrededor de 1,5%.
Aún así, la encuesta encontró que ver televisión en Estados Unidos no ha muerto: un 98% de los videos se ve en televisores, y el número de televisores de alta definición creció ocho millones.
Pero los televisores están cada vez más conectados a internet o a dispositivos como consolas de videojuegos, que permiten ver contenidos en internet al mismo tiempo que se descargan (streaming).
"Después de varios años de crecimiento constante año tras año, la forma tradicional de ver televisión se redujo 0,50%, o aproximadamente 46 minutos al mes", dijo el informe de Nielsen.
"Este puede ser resultado de una estabilización después de un período de crecimiento sostenido, del clima y factores económicos o de otras opciones de visualización", señaló.
A medida que más hogares adoptan grabadoras de video digital (DVR, por su sigla en inglés) y aumenta la visualización llamada 'timeshifted', el incremento de la televisión 'timeshifted' compensa la mayor parte de la baja de la televisión en directo, explicó la consultora.
La televisión 'timeshifted' refiere a la grabación de un programa para verlo más tarde en un momento más adecuado para el usuario.
Otros posibles factores de esta baja de la televisión por cable incluyen el tiempo dedicado al uso de consolas de juegos, tabletas y otros dispositivos emergentes. El espectador promedio pasó 153 horas al mes viendo "televisión tradicional" y unas 27 horas viendo televisión "timeshifted", ya sea de un DVR o de un servicio a demanda. Además, pasó otras 24 horas en internet y cuatro horas viendo videos de internet.
El consumo de video en teléfonos móviles ha cambiado poco en el último año y rondea las cuatro horas al mes, según la encuesta.