EFE
LA PAZ.- El gobierno boliviano ofreció hoy un plan de inversiones de 70 millones de dólares para frenar las protestas de dos grupos de mineros que se disputan los derechos de explotación de un rico yacimiento de estaño y zinc en una zona andina, cerca de La Paz.
El ministro boliviano de Minería, Mario Virreira, informó que estos fondos serán invertidos por el Estado en maquinaria para mejorar la explotación de estaño y en la instalación de una planta hidrometalúrgica de zinc para beneficiar a los dos sectores enfrentados.
"Hagamos esfuerzos para evitar una confrontación, sólo con diálogo vamos a lograr soluciones. El Estado quiere hacer estas inversiones para industrializar el zinc y dejar de vender sólo minerales concentrados", dijo Virreira.
El yacimiento, ubicado en la veta Rosario en la mina Colquiri, es controlado por trabajadores de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), que impiden el ingreso a la zona de los mineros informales, agrupados en cooperativas.
En contacto con el diario "La Razón", el dirigente de Colquiri Edwin Rosales dijo que en las próximas horas ingresarán en una huelga de hambre para exigir la nacionalización total del yacimiento y la expulsión de los mineros de las cooperativas.
Frente a este panorama, los mineros cooperativistas anunciaron para el lunes una masiva protesta en La Paz y anticiparon a la prensa local que reunirán a 120 mil mineros para exigir su derecho a trabajar.
El gobierno boliviano citó a los bandos enfrentados a una reunión para el 18 de septiembre. Ninguno de los sectores confirmó su asistencia.
En junio pasado hubo un enfrentamiento entre ambos sectores que dejó una decena de heridos. La tensión se aplacó con la expropiación de una filial de la suiza Glencore que operaba en un área de la mina Colquiri.
Las operaciones mineras están suspendidas desde el 30 de agosto. Las pérdidas por día alcanzan a 250 mil dólares, según el ministro Virreira.