ROMA.- Los precios mundiales de los alimentos se mantendrán altos durante 2013, y las bajas reservas actuales de éstos podrían provocar nuevas subidas de precios si las cosechas fracasan, dijo el jueves la agencia de alimentos de Naciones Unidas.
Un incremento en los precios de los alimentos durante el verano (boreal) del 2012 generado por la peor cosecha estadounidense en más de media década y un clima seco que afectó a otros grandes exportadores produjo temores de una nueva crisis alimentaria como la que ocurrió en 2008.
Pero el índice de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), que mide los cambios mensuales en precios de una cesta conformada por cereales, aceites, productos lácteos, carne y azúcar, promedió 209 puntos en diciembre, su nivel más bajo desde junio, y dos puntos a la baja desde noviembre.
La caída mensual es la tercera caída consecutiva y se debe principalmente a un declive en los precios de los cereales y los aceites.
Para todo el 2012, el índice promedió 212, un 7% por debajo del registro de 2011, impulsado por bajas en los productos lácteos, azúcar y aceites, dijo la FAO.
"Los precios son altos y van a seguir altos en 2013 y 2014", indicó el economista de la FAO, Abdolreza Abbassian, en una entrevista telefónica.
"El hecho de que las existencias sigan siendo bajas y la posibilidad de que una eventual mejora de la situación económica en 2013 y 2014 anime al consumo, son cuestiones que podrían dar soporte a los precios", explicó.
La FAO dijo en diciembre que esperaba que las existencias mundiales de los cereales fueses de unos 495 millones de toneladas a fines del 2013, un 5% menos que su nivel original. No obstante, Abbassian señaló que una mejor coordinación internacional estaba ayudando a evitar que los países apliquen prohibiciones a las exportaciones, lo que ha moderado la situación en comparación con la del 2008, cuando una serie de controles empeoraron la crisis alimentaria.
Las estimaciones de las provisiones de maíz y soja en el hemisferio sur, ayudarían a compensar la escasez en el hemisferio norte, lo que reduce el riesgo de problemas de suministros, indicó el economista.
De todos modos, Abbassian advirtió que la situación del trigo sigue siendo preocupante debido al uso excesivo del cereal y a la falta de granos de buena calidad en el mercado.
El índice de la FAO está por debajo de su tope de 238 puntos alcanzado en febrero de 2011, cuando los altos precios de los alimentos contribuyeron a provocar los levantamientos de la llamada primavera árabe en Oriente Medio y África del Norte.
En el verano boreal de 2012, el índice alcanzó niveles cercanos a los de 2008, cuando graves disturbios estallaron en varios países de pocos recursos.