BRUSELAS.- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se mostró hoy optimista sobre las negociaciones en Bruselas para definir el presupuesto de la Unión Europea (UE) para el período 2014-2020, del cual España podría salir con un saldo neto positivo, en lugar de tener que pasar al estatus de contribuyente neto.
Los contactos "van bien", comentó Rajoy a la entrada del edificio "Iustus Lipsius" del Consejo Europeo. No quiso entrar en detalles sobre si España saldrá beneficiada de la cumbre.
Las negociaciones se iniciaron ayer, con seis horas de retraso sobre el horario previsto debido a las dificultades para poner de acuerdo al "sector duro", capitaneado por el Reino Unido junto a Alemania, Holanda, Suecia, Finlandia y Austria, en favor de un presupuesto de máxima austeridad, frente a los socios del sur de la UE, que se resisten a perder ayudas de Bruselas.
La pasada madrugada, en torno a las 05:00 horas GMT, los Jefes de Estado y de gobierno comunitarios alcanzaron un principio de acuerdo sobre las líneas generales del próximo presupuesto, y en concreto sobre el techo máximo de gasto: 960.000 millones de euros (unos US$ 1,28 billones), el cual -si es aprobado- supondría 34.300 millones de euros menos respecto al presupuesto precedente.
Según el último texto, sobre el que hay un principio de acuerdo, España lograría tener un saldo neto favorable, próximo a los niveles del presupuesto anterior 2007-2013, según fuentes diplomáticas. El acuerdo final todavía se negocia en la cumbre de Bruselas.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, España podría lograr en las próximas Perspectivas Financieras del bloque recibir ayudas netas de Bruselas por valor cercano al 0,15% del Producto Interno Bruto (PIB), unos 1.500 millones de euros.
La información está pendiente de confirmar, pero fuentes de La Moncloa en Bruselas expresaron esta mañana un optimismo prudente.