Edmée Betancourt.
AgenciasCARACAS.- La designación de Edmée Betancourt como nueva timonel del Banco Central de Venezuela (BCV) tomó por sorpresa a los mercados financieros de ese país, que no esperaban como nuevo jefe del instituto emisor a una ingeniero con sólidas convicciones socialistas.
Betancourt, de hablar pausado y ataviada casi siempre de rojo, tendrá como misión mantener la economía por la senda que marcó el fallecido Presidente Hugo Chávez, pero con un enfoque más pragmático en sintonía con el nuevo ministro de Finanzas, Nelson Merentes, su predecesor en el ente.
Quienes trabajaron con ella en su paso por tres ministerios y dos bancos estatales aseguran que pese a su sólida formación de izquierda, dirigirá el BCV sin dogmatismos y abierta a las políticas que tengan como fin reactivar la mermada producción interna.
"Es una mujer con muchas horas de vuelo en la gestión pública y con una amplia experiencia acumulada en situaciones complejas", explicó euters el ex ministro Víctor Álvarez, quien trabajó con Betancourt en la formulación de un plan de recuperación industrial promovido por trabajadores.
Empresas mixtas
Betancourt promovió iniciativas industriales para elevar la productividad, con logros parciales como la cogestión y la conformación de empresas mixtas entre el Estado y algunas transnacionales, particularmente en el sector de alimentos en un país afectado por el desabastecimiento de muchos productos.
La profesional, quien es ingeniera industrial con postgrado en matemáticas, ha sido vinculada a los postulados ortodoxos del ministro de Planificación, Jorge Giordani, y lideró la aplicación de una radical política para profundizar el control de precios sobre la empresa privada, a la que acusa de especular "contra el pueblo".
"Estamos en un campo de batalla y no permitiremos que (los precios) aumenten a veces hasta más del triple", dijo Betancourt, quien ocupaba la cartera de Comercio, durante una reciente inspección a varias tiendas de electrodomésticos para vigilar que no remarcaran los productos tras la devaluación.
"Es partidaria del control del Estado sobre la economía, pero con flexibilidad", agregó Álvarez.
La nueva timonel del Central, cuyo nombramiento debe ser aprobado por la Asamblea Nacional -con mayoría oficialista-, liderará una institución con poca autonomía legal en medio de un sombrío panorama económico.
Los pronósticos vigentes auguran menor crecimiento y elevada inflación, tras la devaluación del bolívar en febrero y las grietas del control de cambio que da signos de desgaste tras 10 años de aplicación.
Los precios al consumidor acumularon un avance de 8% en el primer trimestre, en un nuevo repunte tras un 2012 de ralentización, mientras que el índice de escasez elaborado por el BCV tocó un peak al afectar a 20% de los productos básicos, debido a la falta de dólares para importar.