Richard Branson vestido de azafata.
ReutersKUALA LUMPUR.- El dueño del grupo de empresas Virgin, Sir Richard Branson, se vistió de azafata y atendió a los pasajeros de un vuelo tras perder una apuesta sobre su equipo de Fórmula 1 con el jefe de AirAsia, su amigo Tony Fernandes.
Branson, de 62 años y vestido con el uniforme rojo intenso de las azafatas, medias negras, pelo teñido de rubio, labios pintados y barba, sirvió la comida y la bebida a los pasajeros, incluyendo al propio Fernandes, durante un vuelo especial de AirAsia de Perth a Kuala Lumpur.
"La carrera de Richard Branson en AirAsia comenzó bien... hasta que le tiró encima la bandeja a Tony Fernandes", se leía después del viaje de más de cuatro horas en el Twitter de AirAsia.
Fernandes aseguró a los reporteros en el aeropuerto de Kuala Lumpur que se tuvo que sacar los pantalones y andar en calzoncillos un rato porque Branson le echó encima un vaso con jugo de naranja.
"Lo miré y le dije: 'ni se te ocurra'", dijo riendo Fernandes. Y añadió que lo "despidió" apenas aterrizar, aunque le dio un certificado de graduado como azafata de AirAsia.
El dinero de algunos de los billetes de avión y de los gastos en bebidas se destinará a la organización de ayuda a los niños Starlight Foundation.
Fernandes, que habla de Branson a menudo como su mentor, trabajaba para él antes de crear su propia aerolínea de bajo costo. Hace dos años, ambos apostaron que el que patrocinara a la escudería que quedara peor clasificada en la Fórmula 1 tendría que vestirse de mujer y servir bebidas en la línea aérea del otro.
"Los dos teníamos equipos de Fórmula 1 y yo estaba totalmente seguro de que iba a ganar", dijo Branson. "Pero algo salió mal. Por supuesto, los pilotos de ese mundial ya no están con nosotros".
Fernandes patrocina al equipo Lotus, mientras que Branson apoya al Marussia.
Branson explicó que tardó tanto tiempo en cumplir con su promesa por compromisos de trabajo, por haberse roto una pierna y por la dificultad de coordinar las agendas para el vuelo de Perth a Kuala Lumpur. "Hice lo posible por no estar aquí pero sabía que algún día tendría que hacerlo", comentó.