EMOLTV

Cambios en economías de EE.UU., China y Japón impactan en los mercados emergentes

"Las piezas del mundo se están moviendo y cuando eso ocurre hay fricciones", comentó un analista.

09 de Julio de 2013 | 17:10 | Bloomberg
imagen
AP

LONDRES.- Lo que es bueno para las superpotencias económicas globales corre el riesgo de generar perdedores en otras partes del mundo.


Los indicios de que la Reserva Federal se apresta a reducir su estímulo están haciendo subir las tasas de interés en el exterior así como también en los Estados Unidos. La contracción crediticia más estricta en China en al menos una década amenaza con erosionar un pilar del crecimiento internacional. La ofensiva de Japón para aumentar la demanda y la actividad económica está elevando los tipos de cambio de rivales comerciales y atrayendo capital.


Si bien estas transiciones podrían significar un crecimiento más bajo en los Estados Unidos y China, preparan en definitiva a las tres economías más grandes para expansiones menos volátiles y de mayor duración. Entre los perdedores se cuentan, por ahora, los mercados emergentes y los productores de productos básicos anteriormente mantenidos a flote por la política monetaria flexible estadounidense y la demanda china. Las economías que todavía necesitan efectivo barato o monedas más débiles, como la eurozona, también podrían sufrir. Los diseñadores de políticas ya están reaccionando.


"Las piezas del mundo se están moviendo y cuando eso ocurre hay fricciones", dijo Stephen Jen, cofundador del fondo de cobertura SLJ Macro Partners LLP de Londres. "Hay más divergencia y los mercados financieros verán más volatilidad".


Baja de pronósticos


Los cambios se reflejan en el nuevo pronóstico de hoy del Fondo Monetario Internacional, que muestra que la brecha entre los países desarrollados y los mercados emergentes se mantendrá en su menor valor en la década, de 3,8 puntos porcentuales en 2013.


El nuevo entorno deja a algunos países emergentes –especialmente Brasil, México, Sudáfrica, Turquía y Ucrania– vulnerables a una detención repentina en la cual los flujos de capitales den marcha atrás, dicen los economistas de Morgan Stanley, que utilizaron 12 mediciones, entre otras la emisión de deuda y las cuentas corrientes para medir el riesgo.


Pese a toda esta agitación, los diseñadores internacionales de políticas querían estos cambios desde hace tiempo debido a las preocupaciones por el dinero barato estadounidense, la enorme demanda de China y el malestar en Japón. Los ministros de Finanzas del Grupo de los 20 y los banqueros centrales evaluarán la perspectiva cuando se reúnan la semana próxima para mantener conversaciones en Moscú.


Progreso significativo


"Estamos viendo un avance significativo en la economía global en este momento, de modo que no habría que preocuparse", dijo Holger Schmieding, economista principal en Berenberg Bank de Londres. "El retorno gradual a un modelo más equilibrado de crecimiento global debería ser bueno, no malo, para casi todos a mediano plazo".


La mayor fuente de turbulencia de los mercados fue el anuncio el 19 de junio por parte del presidente, Ben S. Bernanke, de un marco temporal posible para que la Fed comience a reducir sus compras mensuales de activos por US$ 85.000 millones, a partir de este mismo año.


Desde que Bernanke planteó por primera vez el 22 de mayo la posibilidad de la reducción en 2013 en un testimonio ante el Congreso, el rendimiento de los pagarés del Tesoro estadounidense a 10 años subió desde 2,04% hasta 2,62% a las 10:30 horas en Nueva York, según los precios del Bloomberg Bond Trader. Los bonos del Tesoro estadounidense perdieron el máximo desde 2009 en el primer semestre del año y anunciaron su racha más prolongada de declinaciones trimestrales desde 1999.


Jim Paulsen, estratego principal de inversiones en Wells Capital Management, califica los aumentos de los costos de financiamiento a largo plazo como "una buena subida del rendimiento" ya que reflejan la creciente confianza de la Fed y de los inversores en la economía estadounidense. Considera que desde 1967, cada vez que el rendimiento del bono a 10 años estuvo por debajo de 6%, todo aumento normalmente ha estado asociado a una mayor confianza.


Crédito más ajustado


Si la fe continúa fortaleciéndose, "las tasas de interés más altas no deberían afectar materialmente la actividad económica, y el mercado de acciones podría continuar brindando resultados favorables", dijo Paulsen, que colabora en la gestión de más de US$ 340.000 millones en Minneapolis. El Índice Standard Poor's 500 avanzó 15% este año.


En otras partes, hay menos margen para la celebración ya que los inversores empujan los rendimientos aun en economías menos capaces que los Estados Unidos de afrontar un crédito más ajustado. El desacoplamiento se refleja en la caída de 0,6% desde el 22 de mayo en el Índice S&P 500 en comparación con una caída de 3,7% en el Índice MSCI World.


Algunos de los países que podrían sufrir a raíz de los aumentos no deseados de los rendimientos son el Reino Unido, Rusia y los que se encuentran en la periferia de la eurozona golpeados por la crisis, dijo Stephen King, economista principal global en HSBC Holdings Plc de Londres.


"Más que un signo de una recuperación incipiente, un pico repentino en los rendimientos de los bonos podría bastar para hacer descarrilar completamente a algunas economías", dijo King, agregando que Estados Unidos podría sufrir una reacción negativa si de esto deriva una disminución del intercambio comercial.


Superávits desaparecen


Tailandia y China se cuentan entre los países cuyos superávits se contrajeron, en tanto Indonesia e India enfrentan mayores problemas de déficit. Las brechas en Chile y Brasil también han crecido. Mientras tanto, la deuda media del sector privado en Corea del Sur, Tailandia, Singapur e Indonesia creció 25 puntos porcentuales del PIB en los cuatro últimos años, según Citigroup.


China, Hong Kong e India están en una "zona de peligro de alto riesgo" si una retirada de la Fed lleva a los inversores a castigar a los países asiáticos que tienen equilibrios económicos flojos y son muy lentos para implementar reformas, según un informe de Nomura Holdings Inc. fechado el 28 de junio.


En Europa, Hungría y Polonia están en riesgo porque los inversores extranjeros tienen grandes tenencias de deuda en moneda local, según Oxford Analytica, con sede en Oxford, Inglaterra. Turquía es particularmente vulnerable debido a su dependencia del efectivo extranjero para financiar su amplia brecha de cuenta corriente en un momento en que crecen las tensiones políticas, dijo la empresa consultora en un informe la semana pasada.


"Si China se desacelera, tendrá un impacto desproporcionado en los productores de productos básicos y partes de los mercados emergentes", dijo Larry Hatheway, economista principal de UBS AG de Londres.


Japón, la tercera economía más grande del mundo, trata de poner fin a 15 años de lucha contra la deflación flexibilizando las políticas monetaria y fiscal y buscando la desregulación. El esfuerzo supervisado por el primer ministro Shinzo Abe está empezando a dar resultado. La producción fabril aumentó un máximo en mayo desde diciembre de 2011, las ventas minoristas crecieron y los precios al consumidor terminaron una caída de seis meses.


"Japón está exportando un riesgo de deflación a Europa, aumentando las presiones competitivas cuando gran parte de Europa sufre un déficit de crecimiento crónico", dijo Lena Komileva, directora ejecutiva de G+ Economics Ltd. de Londres.