El presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
EfeMADRID.- El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, percibe la desaceleración económica de China como un factor perjudicial para las economías latinoamericanas en general y para la de algunos países en concreto, como Brasil, Perú y Chile, donde es el primer socio comercial.
En una entrevista concedida a Efe Moreno recordó que su entidad ha tenido que rebajar al 3,2% la previsión de crecimiento de las economías latinoamericanas para el período 2014-17, frente a una proyección inicial de aumento del 3,6%.
Ello se debe a la desaceleración china, pero también a la caída del precio de productos básicos en las economías de la región y a algunas medidas de la Reserva Federal estadounidense (Fed) sobre tasas de interés, después de que en años anteriores los latinoamericanos gozaran de tasas bajas.
Aunque admite que Latinoamérica es "una de las regiones con más desigualdad del mundo", Moreno destaca que el crecimiento económico sostenido de la última década ha contribuido a que sesenta millones de personas hayan salido de la pobreza extrema, mientras que han aumentado las clases medias.
El ensanchamiento de la clase media trae consigo que sus integrantes pidan a los gobiernos más servicios públicos de calidad, lo que elimina el riesgo de que, en caso de una contracción económica, pudiera volver a ser un segmento vulnerable.
A partir de 2009 el BID pasó de tener US$ 7.000 millones de dólares de capital a US$ 12.000 millones en la actualidad, lo que ha permitido incrementar la capacidad de acción y de financiación de proyectos, sin olvidar que "no podemos ser la única fuente" para sufragarlos.
La crisis que empezó en 2008 influyó en la necesidad de que el BID, cuya sede está en Washington reforzara su actividad, ante las dificultades crediticias en numerosos países. Ahora la mitad de los créditos que concede el Banco son para el desarrollo de infraestructuras, con especial énfasis -dice su presidente - en las energías renovables.
Otra parte destacada se destina a financiar proyectos en materia de educación y de sanidad y, en general, para las "necesidades tradicionales" del desarrollo de los países latinoamericanos.
Moreno aboga por la colaboración de las diferentes instituciones, supranacionales y nacionales, en favor del desarrollo, en concreto con los bancos nacionales. El diplomático y empresario colombiano no se pronuncia sobre la aplicación de estrategias de liberalización o de proteccionismo en los países de la región porque "hay diferentes modelos" para conseguir la inserción de las economías nacionales en la globalizada.
No obstante, subraya que la misión del Banco es "mirar y atender las necesidades de los países en programas de desarrollo".
En Madrid, aparte de hacer balance del primer año de actuación de la oficina europea del BID, con sede en Madrid, Luis Alberto Moreno acudirá, en la tarde de hoy lunes, a la presentación de una encuesta a miles de jóvenes latinoamericanos sobre sus expectativas de futuro y visión de la actual coyuntura.
Elaborada por la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ) con el apoyo del BID, la encuesta señala la seguridad como el principal factor de preocupación de los jóvenes latinoamericanos, por delante de factores como los problemas derivados de las drogas y el alcohol y la calidad de la educación. Se trata de poner el foco en las preocupaciones de los jóvenes, en una región cuya población es especialmente joven, recuerda Moreno.