Oficios no tradicionales le abren nuevas oportunidades laborales a las mujeres

SANTIAGO.- En junio de 2013 el desempleo registró una cifra considerada muy baja, que apenas afectó al 6,2% de la población activa –según números del Gobierno–. Sin embargo, al observar la realidad laboral por género, se puede notar una latente diferencia en las remuneraciones de hombres y mujeres, lo que provoca que algunas busquen nuevas alternativas de trabajo.

Desde cortadoras de carne, hasta aquellas que se atreven a ser protagonistas dentro del mundo del transporte y los camiones, enmarcan la nueva tendencia de un sector de la sociedad que poco a poco ha ido rompiendo las barreras de incursión laboral.

Tal es el caso de Brígida González, quien lleva casi un año en la empresa Doña Carne, como cortadora. Si bien dice que este rubro es muy machista y ha sido difícil, asegura que es una muy buena oportunidad para las mujeres que buscan nuevas alternativas laborales. "Me gusta mucho trabajar como cortadora, los clientes siempre me felicitan y les gusta que los oriente, porque sé lo que la dueña de casa necesita y le recomiendo lo mejor, lo que yo llevaría", cuenta.

La compañía tiene dentro de su grupo de cortadores a cuatro mujeres en diferentes locales, pero también cuentan con jefas de local. "Ha sido una muy buena experiencia, ya que son muy rigurosas y responsables en su trabajo. Decidimos incorporarlas y capacitarlas, porque es un trabajo que requiere harta destreza y cercanía con los clientes, cualidades que las mujeres poseen de sobra", señala Enrique Martínez, gerente de Doña Carne.

Operadoras de maquinaria pesada

Por su parte, el rubro del transporte también tiene a mujeres en sus filas, siendo los cursos más cotizados por ellas los de conducción de camiones, bus de pasajeros o el traslado de carga con grúa horquilla, según estimaciones entregadas por el Instituto Nacional de Capacitación Ocupacional de Chile, Inacoch.

De acuerdo a su director Hernán Tapia, esto se debe al rol más protagónico que están teniendo las mujeres dentro de la economía del hogar, además del auge de los sectores de la minería, construcción y transporte. "Estos han atraído la mano de obra de operadoras de grúas y de otras maquinarias, los que hoy en día son muy requeridos por las empresas. El tema es que hay áreas como ingería mecánica, por mencionar alguna, donde es difícil encontrar mujeres capacitadas. Pero si se presentara una con conocimientos en la materia, sería feliz de contratarla", asegura.

Añade que "en nuestro caso, desde el primer día hemos contratado mujeres, reflejándose en el personal docente del instituto –donde el 80% son mujeres– y también en el área de ventas. Considero que las mujeres son más responsables y meticulosas a la hora de cerrar un determinado negocio".

En el caso del rubro de la minería, Cristina Vallejos, vicepresidenta de proyectos Codelco, supervisora en la construcción de túneles y transporte Mina Chuquicamata subterránea, cuenta que de alrededor de 900 trabajadores. Cerca del 20% corresponde a mujeres.

"Trabajar en un rubro considerado para hombres no es un sacrificio, la tecnología ha roto esa brecha física respecto a la fuerza que se podría necesitar para hacer un determinado trabajo. Tal vez un tema familiar podría influir, pero en la actualidad ya los roles son más compartidos y si bien hace 50 años la mujer era la exclusiva criadora de los niños, en la actualidad los padres están totalmente integrados. O al menos la mayoría".

Desigualdad salarial

Respecto a los sueldos, Vallejos indica que "no tengo seguridad de cuánto ganan mis compañeros, al parecer un 15% o 20% más, pero no es tanta la diferencia. Me parece que diferenciar sólo por el tema de sexo es medieval, pero sí, hay diferencias en experiencia y desempeños que también influyen en el tema salarial, no sólo que hagan la misma función. Obviamente le pagaría más a alguien con más experiencia o más estudios aunque haga lo mismo que otra persona".

En Doña Carne afirman que los salarios no presentan mayores diferencias entre hombres y mujeres. "Más allá del género, distinguimos por cargo y experiencia. Los medimos bajo los mismos parámetros de experiencia y años en la empresa, por lo que el sueldo se basa en sus habilidades y responsabilidades, entre otros", comenta Martínez.

Inacoch coincide con la firma carnicera, pues dice que las mujeres ganan lo mismo que ganaría un hombre ejerciendo el cargo que le corresponda dentro del instituto.

"La escasez de conductores con ciertas licencias de conducir ha elevado el salario promedio para las mujeres que se desempeñan en la Región Metropolitana y en forma más importante, en las regiones del extremo norte y sur, como por ejemplo en el caso de grúa horquilla, con sueldos que van desde los 600 mil pesos hasta más de un millón y medio", señala.