Portugal, Chipre y Grecia están entregando permisos de residencia a los compradores extranjeros, mientras que España está a punto de adoptar una medida similar. En la foto, Lisboa, la capital portuguesa.
El MercurioLISBOA.- Los gobiernos escasos de dinero del sur de Europa están cortejando a los acaudalados compradores chinos de viviendas para tratar de apuntalar sus castigados mercados inmobiliarios ofreciendo visas a los que compran propiedades de primer nivel.
Chipre, Grecia y Portugal están entregando permisos de residencia a los compradores extranjeros, mientras que España está a punto de adoptar una medida similar. La posibilidad de comprar una casa a precios deprimidos en el sur de Europa y obtener lo que se conoce como visa dorada se ofrece sobre todo a los inversores chinos, según los agentes de bienes raíces.
"La propiedad es lo que verdaderamente atrae a los ricos de China", dijo Nuño Durao, socio fundador de Irglux, división de la agencia inmobiliaria Fine Country, de Cascais, Portugal. "Con sólo la mitad de un millón de euros, los inversores chinos de altos recursos recibirán un buen retorno por sus inversiones en propiedades y al mismo tiempo disfrutarán de una serie de beneficios de la UE que no tienen en China".
El sur de Europa es el más reciente objetivo de los compradores de propiedades chinos, que las adquieren ávidamente de Vancouver a Londres desde 2010, a medida que crece su patrimonio y el gobierno chino acelera una campaña de tres años para enfriar los precios de las viviendas en el país. Chipre, Portugal y Grecia son los lugares más buscados por los nuevos ricos de Asia, según SouFun Holdings Ltd., propietaria del sitio web de bienes raíces más importante de China y organizador de viajes de compras al exterior para los chinos que buscan propiedades baratas y la oportunidad de vivir en la UE.
Proceso de trámite rápido
Grecia y Chipre ofrecen procesos de concesión de permisos de trámite acelerado para las compras de por lo menos 250.000 euros (US$ 335.000) y 300.000 euros respectivamente. El programa de Portugal tiene un precio mínimo de 500.000 euros.
Aunque algunos países europeos más ricos también conceden visas especiales de residencia a los inversores, la mayoría exige desembolsos más grandes que pueden no estar relacionados con las propiedades. El Reino Unido, por ejemplo, concede visas especiales a los individuos con 1 millón de libras (US$ 1,6 millones) como mínimo para invertir en el país.
Esas políticas no son tan atractivas para los chinos ricos como los incentivos que se ofrecen en el sur de Europa, dijo Edmund Zhao, inversor en bienes raíces de China que gastó 700.000 euros en un apartamento en la ciudad turística costera de Cascais luego de llegar a Lisboa en abril.
Zhao espera recibir su permiso de residencia este mes, el que le exige permanecer en Portugal por un mínimo de siete días durante el primer año y de catorce días cada dos años durante la vigencia de su visa por cinco años. La visa también le permitirá a Zhao enviar a los hijos que pueda tener en el futuro a las instituciones educativas más prestigiosas de Europa, agregó.
"Quiero mudarme allí con mi esposa y mis padres lo antes posible", dijo Zhao en una entrevista telefónica desde Hangzhou, este de China, donde el hombre de 38 años vive con su mujer. "Me encanta el lugar".