SANTIAGO.- Las mujeres han solicitado la mayoría de los créditos en instituciones bancarias en los últimos cuatro años y son mejores pagadoras que los hombres, según revela un informe de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF).
Según la entidad gremial, "entre abril de 2009 y el mismo mes de 2013, se sumaron 1.161.134 personas naturales al universo de personas con créditos, de las cuales 709.649 fueron mujeres (es decir, el 61% del total)".
Junto con la notoria bancarización femenina, destaca el buen comportamiento de pago de las mujeres. Mientras los hombres registraban una tasa de morosidad de 17% en abril de este año, la del segmento femenino se situaba en 12,9%.
Debido a lo anterior, se estima que contar con mayor información de deuda, tanto positiva como negativa, tal como está considerado en el proyecto de Deuda Consolidada que hoy se tramita en el Congreso, tendería a beneficiar a las mujeres con más y mejores créditos en el sistema bancario.
El gerente general de la ABIF, Ricardo Matte indicó que "mientras mayor información tenga el oferente de créditos respecto al comportamiento de pago, se podrán entregar más y mejores créditos a las mujeres, fomentando la equidad de género".
El mayor monto de deuda promedio de las mujeres se registra entre las edades de 35 a 44 años, que es cuando se presentan los mayores gastos, asociados, principalmente, a las necesidades de los hijos como educación, salud, vestuario, entre otros.
Estos montos empiezan a decrecer a partir de los 45 años en adelante, que es "cuando las personas tienen mayores holguras presupuestarias, debido a que los hijos comienzan a generar ingresos laborales y, en muchos casos, ya han terminado de pagar sus viviendas".
Mejores pagadoras por segmento
La ABIF no sólo destaca la mayor participación femenina en el acceso al crédito bancario, sino también por su buen comportamiento de pago.
Este mejor comportamiento de la mujer se verifica por igual en todos los segmentos de edades. El punto más alto de la morosidad tanto para hombres como mujeres se da para el estrato de edad entre los 35 y 44 años, cuando se alcanzan niveles de 20,5% y 15,7%, respectivamente.
Ambos géneros registran morosidades reducidas al ser más jóvenes y luego se termina también con morosidades bajas, pero algo mayores que la de los inicios de la vida laboral, cuando se tiene más de 55 años.
La mayor diferencia de morosidad entre hombres y mujeres se verifica para el estrato de edad entre los 20 y 24 años, donde la de los hombres es algo más de un 40% superior que el de las mujeres, seguida por el estrato de edad entre los 45 y 54 años, donde dicha diferencia es algo superior al 35%.