RIO DE JANEIRO.- El diario oficial de Brasil publicó los decretos firmados por la Presidenta Dilma Rousseff para la expropiación de ocho grandes explotaciones agrícolas, lo que marca la reanudación del proceso de la reforma agraria en el país, estancado desde comienzos del año.
"La Presidenta Dilma Rousseff decretó la expropiación de ocho explotaciones para la reforma agraria en seis estados (...) En total las propiedades representan una superficie de 3.482 hectáreas y tienen capacidad para 158 familias", indicó en un comunicado el INCRA, instituto nacional encargado de la reforma agraria.
De acuerdo con el Movimiento de los Sin Tierra, en 2010 había más de 150.000 familias "sin tierra" en Brasil reclamando el derecho de utilizar parcelas que forman parte de grandes propiedades. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 43% de las tierras agrícolas del país pertenecen a un 1% de grandes propietarios.
Las propiedades en cuestión, utilizadas hasta ahora para la ganadería extensiva, podrán ser usadas para la ganadería a pequeña escala, la producción lechera, la fruticultura y la horticultura, entre otras actividades según señaló el organismo.
Desde comienzos de año Rousseff no había firmado ninguna expropiación, lo que había generado enojo entre las asociaciones y movimientos de pequeños agricultores.
La semana pasada, el ministro de Desarrollo Agrario, Pepe Vargas, afirmó que el gobierno procedería a un total de 100 expropiaciones para fin de año. Según el INCRA, más de 5.000 familias de "sin tierras" podrían establecerse en las 200.000 hectáreas puestas a disposición.
En las zonas expropiadas, las casas deberán ser construidas por un programa de vivienda social, mientras que el INCRA se encargará de financiar las rutas, el suministro de agua e incluso la asistencia técnica necesaria para la autosuficiencia alimentaria de estas familias .