PARÍS.- La economía francesa, que salió de la recesión en el segundo trimestre, volvió a caer en el tercero aunque ligeramente, con un descenso del 0,1%.
Un contratiempo al que se esforzó en quitarle importancia el Gobierno francés, que mantiene sus perspectivas de crecimiento tanto para este año como para los dos siguientes.
El descenso del Producto Interior Bruto (PIB) de Francia entre julio y septiembre anunciado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) estuvo motivado sobre todo por la evolución negativa del comercio exterior, pero también de la inversión, y llegó después del repunte del 0,5% en los tres meses precedentes, que había sorprendido por su amplitud.
En el tercer trimestre las exportaciones retrocedieron un 1,5% (habían aumentado un 1,9% entre abril y junio), mientras las importaciones siguieron progresando aunque a una cadencia menos dinámica (1% tras el 1,6%).
La conjunción de esos dos factores significó que el comercio exterior amputó siete décimas al PIB trimestral, cuando había tenido un efecto neutro en el segundo trimestre.
Además, la inversión -que se considera un indicador de tendencias futuras de la actividad- se redujo un 0,6%, tras haberlo hecho un 0,4% en el segundo trimestre.
La producción de bienes y servicios, que había aumentado un 0,9% en el segundo trimestre, retrocedió un 0,3% en el tercero por la baja en todas las grandes ramas industriales (salvo los materiales de transporte) en la construcción (-0,5%) y en los servicios (-0,1%).
El consumo privado progresó (0,2%), pero menos de lo registrado entre abril y junio (0,4%), sobre todo por un repliegue (-3%) de los gastos de energía, un contragolpe técnico porque se habían disparado para calefacción en la primera mitad del año a causa de unas temperaturas anormalmente bajas.
El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, subrayó que el dato del PIB del tercer trimestre “no es una sorpresa y no es un indicador de declive” en la medida en que se esperaba un resultado "plano” después de la fuerte recuperación constatada en primavera.
En una entrevista a la emisora de radio “RTL,” Moscovici se mostró convencido de que se cumplirán las previsiones del propio INSEE y del Banco de Francia, que auguran un nuevo avance del PIB del 0,4% en los tres últimos meses del año, que dejarán el alza en el conjunto de 2013 en el “0,1% o el 0,2%”.
El ministro mantuvo igualmente sus cifras para 2014, con una mejora de la actividad del 0,9-1%, y para 2015, con un 1,7%, teniendo en cuenta que ahora “tenemos un ritmo de crecimiento del 1%.”
Más allá de la voluntad de minimizar el dato del tercer trimestre, lo cierto es que la noticia llega en un mal momento para el Ejecutivo del presidente socialista, François Hollande, que está batiendo todos los récords de impopularidad.
El pasado día 8 la agencia Standard and Poor’s (S&P) había rebajado, por segunda vez en menos de dos años, la nota que confiere a la deuda francesa para dejarla en “AA” a dos escalones de la calificación máxima.
S&P justificó ese cambio de calificación por considerar “poco probable que el enfoque actual del Gobierno” con sus reformas "mejore de forma sustancial las perspectivas de crecimiento” a medio plazo.
En una línea similar, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señaló hoy que Francia sufre desde comienzos de los años 2000 un problema de competitividad a causa de un aumento de los salarios más rápida que el de la productividad.
Y la OCDE hizo notar en un informe que, a diferencia de lo que vienen haciendo desde 2009 otros países de la zona euro en dificultades como España, Irlanda o Italia, “ese ajuste todavía no se ha producido en Francia”.
En la práctica, el déficit comercial francés en los nueve primeros meses del año fue de 46.000 millones de euros.
Hollande lleva meses prometiendo que la evolución negativa del empleo va a marcar una inflexión antes de que termine el año, pero lo cierto es que hoy mismo el INSEE señaló que durante el tercer trimestre se destruyeron 17.000 puestos de trabajo por cuenta ajena, la mitad de los que se habían perdido entre abril y junio.