Dos McLaren expuestos en el 11º Salón Internacional del Automóvil de Guangzhou, China, esta semana.
EfeSHANGHAI.- McLaren Automotive Ltd., fabricante del superauto P1 de un millón de dólares, dijo que todavía no ha visto signos de recuperación de la demanda en China desde que el Partido Comunista comenzó a tomar duras medidas contra el lujo extravagante, a fines del año pasado.
"La visibilidad que solía ser una ventaja –estábamos bien hace apenas unos años– ahora no es algo positivo", dijo ayer Mirko Bordiga, director regional del fabricante británico del superauto, en una entrevista en Guangzhou, al sur de China. "Hay muchas cuestiones en el mercado que no nos permiten tener esperanzas de que el mercado esté creciendo demasiado".
Estos comentarios indican que la desaceleración de la demanda china de artículos de lujo, que afecta las ventas de todo tipo de productos de los relojes Vacheron Constantin al coñac Remy Martin, se extenderá a 2014. Lamborghini SpA, Ferrari de Fiat SpA y Rolls Royce de Bayerische Motoren Werke AG desde 2012 expresan su preocupación de que China ya no sea el motor del crecimiento que era hace tres años, cuando sacaba al mundo de la recesión.
McLaren, que pronostica que sus ventas mundiales de unos 1.400 vehículos no sufrirán grandes cambios el año que viene, no está dispuesta a perder la oportunidad de promocionar sus productos ante los ricos de China. Al igual que Bentley de Volkswagen AG, McLaren decidió exhibir sus vehículos en el salón del automóvil de esta semana en Guangzhou, un evento más chico que las exposiciones de Beijing y Shanghai, a expensas de la muestra bienal de Tokio.
Fórmula Uno
McLaren planea triplicar la cantidad de salones de exposición en el país a doce en 2014 y apostará a la pasión de los chinos por las marcas nuevas y el perfil del equipo de carreras en la Fórmula Uno para aumentar las ventas, explicó Bordiga.
"Pese a que la desaceleración existe, el mercado seguirá creciendo y hay que estar aquí", señaló Andreas Graef, asesor de A.T. Kearney en Shanghai, firma que asesora a las automotrices en la segunda mayor economía del mundo. "Uno no puede no estar en esa exposición porque todas las marcas necesitan aumentar la conciencia de marca en China".
El país con mayor cantidad de población del mundo es el mayor mercado para Koenigsegg Automotive AB, cuyos autos parten de US$ 1,4 millones. La automotriz, que vende unos quince autos anuales en el mundo, tiene cuatro órdenes de compra de China para el año que viene y probablemente reciba "una o dos más", expresó Andreas Petre, jefe de ventas de la automotriz.
"El crecimiento ha sido enorme en, digamos, los últimos cinco años en China", dijo Petre. "Va a seguir creciendo pero no en forma tan marcada".
En Guangzhou, Porsche AG de VW, fabricante del auto deportivo 911, exhibe su modelo más caro, el Spyder 918 de 13,4 millones de yuanes (US$ 2,2 millones). Las ventas del año que viene se verán impulsadas por el nuevo SUV Macan que debutó esta semana en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, dijo Deesch Papke, responsable de China en Porsche.
En la muestra de Guanzhou, Volvo Cars espera duplicar su cuota de mercado en China en los próximos cinco a siete años aumentando la producción local, según Lars Danielson, vicepresidente sénior.