NUEVA YORK.- El grupo petrolero Anadarko podría verse obligado a pagar una multa récord de miles de millones de dólares por haber orquestado una reorganización fraudulenta de una filial con el fin de evitar hacer frente a sus obligaciones por daños ambientales.
El magistrado Allan Gropper, del tribunal de Quiebras de Nueva York, estimó que el grupo deberá pagar entre 5.100 y 14.500 millones de dólares.
No obstante, la compañía apelará a la decisión.
Las acusaciones provienen de una serie de reestructuraciones de la sociedad petroquímica Kerr McGee a comienzos de los años 2000, antes de su adquisición por parte de Anadarko en 2006, por 18.000 millones de dólares.
Kerr McGee es acusado de haber dejado sitios contaminados en todo Estados Unidos, algunos de ellos con sustancias radioactivas como uranio y torio, y otros con toxinas que penetraron en los terrenos y el agua.
El juez Gropper consideró que la reestructura de la sociedad constituyó una "transmisión fraudulenta" de responsabilidad, por la cual Anadarko procuró descargarse de más de 1.000 millones de dólares de reparaciones por daños ambientales que debía una filial de Kerr McGee, Tronox Worldwide, de la cual el grupo se separó jurídicamente luego.
El juez señaló en el texto de su decisión, publicado el jueves, que Tronox no tenía los medios financieros para llevar adelante sus actividades asumiendo los costos de las responsabilidades ambientales de Kerr McGee.
Tronox quebró en 2009 y emergió en 2011 tras un proceso de reestructura. La filial que inició la demanda contra Anadarko para forzar al grupo a asumir las responsabilidades jurídicas ligadas a esos daños ambientales.
"No hay ninguna duda de que Kerr McGee actuó para liberar todos sus activos -y ciertamente sus activos con mayor valor- de 85 años de daños al medio ambiente", dijo Gropper.