CIUDAD DE PANAMÁ.- El consorcio Grupo Unidos por el Canal (Gupc) redujo el ritmo de los trabajos de construcción del tercer juego de esclusas en la vía interoceánica panameña en un 70%, confirmó este sábado la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
En medio de negociaciones estancadas por exigencias económicas del Gupc –en el que se incluye la empresa española Sacyr Valle hermoso–, la ACP precisó que únicamente 2.000 operarios, incluidos empleados del consorcio y de las compañías subcontratistas trabajan en las áreas del proyecto de expansión de la vía acuática.
La advertencia de la ACP coincide con denuncias del secretario general de la Central General Autónoma de Trabajadores de Panamá (Cgtp), Abelardo Herrera, quien exigió detener los despidos de obreros contratados en la construcción del tercer juego de esclusas. Añadió que hasta ahora han sido cesados unos 2.500 trabajadores.
Herrera dijo a que la Junta Directiva de la ACP debe asumir la "responsabilidad de la carga social" y preservar las plazas de empleo en el proyecto de ampliación, sin permitir la imposición de gobiernos foráneos. Adujo que otros 4.000 puestos de trabajo están en peligro, debido a la amenaza de suspensión de las obras.
"La ACP no puede aceptar la injerencia de gobiernos extranjeros, ni el chantaje" del Gupc, que amenazó con suspender la construcción del tercer juego de esclusas, para obligar a la autoridad canalera a pagarle US$ 1.600 millones en sobrecostes, comentó el dirigente sindical.
El Gupc está integrado por la empresa española Sacyr Vallehermoso (líder del consorcio), la italiana Salini Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana, S.A. (Cusa), y dio un plazo de 21 días para suspender los trabajos, si la ACP se niega a pagar una millonaria demanda por sobrecostes en imprevistos.
Las partes aceptaron la mediación del gobierno de España en el conflicto, pero el diálogo no registra avances ni acuerdos.
En conversaciones preliminares, la ACP accedió a adelantar US$ 100 millones y retrasar el cobro de otros 83, si el Gupc incorporaba una cantidad igual para proseguir los trabajos.
El consorcio respondió que pondría igual cantidad de dinero, si la ACP le adelantaba US$ 400 millones.
Al respecto, la firma italiana Salini Impregilo condicionó la continuación del contrato con la entidad canalera al pago de US$ 1.000 millones al Gupc. Esas exigencias fueron calificadas de "inaceptables" por el administrador de la ACP, Jorge Quijano.
En una enérgica declaración pública, Quijano exigió el estricto complimiento de los contratos vigentes desde 2009 y sostuvo que ante un posible abandono de los trabajos la ACP asumirá la construcción del tercer juego de esclusas, para concluir el proyecto a más tardar en junio de 2015.
Sin embargo, el Gupc advirtió que si la ACP recurre a otros contratistas, el coste de las obras, estimado inicialmente en US$ 3.200 millones, se incrementaría en 2.000 millones respecto a las cifras presupuestadas.
El programa total de ampliación del Canal registra un avance del 72%, mientras que el diseño y construcción del tercer juego de esclusas, a cargo del Gupc, el avance es del 65%.
Las obras de ingeniería garantizarán el tránsito de grandes buques "post Panamax", utilizados por la industria marítima internacional, pero el riesgo de un nuevo retraso ha puesto en vilo a los armadores de barcos y administradores de puertos de todo el mundo.