Peter Hill, pdte de la CCS.
La SegundaLa Cámara de Comercio de Santiago (CCS) estimó que el Indice Mensual de Actividad Económica (Imacec) anotaría una baja interanual de 0,2% en julio, por debajo de los pronósticos preliminares de la entidad y registrando la primera contracción de este indicador en casi 5 años.
Asimismo, la entidad previó que el crecimiento del tercer trimestre difícilmente sobrepasará un 1%. Además, nuevamente recortó la proyección de expansión económica para 201 a 2,2%, persistiendo un sesgo a la baja.
La CCS precisó que estas proyecciónes están basadas en los indicadores de actividad sectorial publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para junio.
"Seguimos proyectando un repunte en el último trimestre del año, influido por las bajas tasas de comparación interanuales", señaló.
Sin embargo, advirtió "existen importantes dosis de incertidumbre relacionadas con el comportamiento de la inversión y que están relacionadas, no sólo, con nuevos marcos regulatorios en el ámbito tributario, del consumo y laboral, sino con elementos de riesgo que se profundizan en la región de América Latina. En un escenario en el que no se logre recuperar la inversión, como ha ocurrido en lo que va del año, el crecimiento del PIB en 2014 podría deteriorarse a niveles cercanos a un 1,5%".
Según explicó la CCS, el bajo desempeño económico de julio se debe a que no sólo la inversión atraviesa una fase compleja, sino que ahora se agrega la caída en el consumo de los hogares.
En efecto, las cifras de comercio exterior de julio dan cuenta que las importaciones de bienes de capital disminuyeron en 36%, que representa la mayor caída del año, mientras que la producción local de maquinarias y equipos descendió en 8,5%, el peor desempeño del año 2014 después de febrero. Por su parte, el ciclo de desaceleración del consumo está en pleno desarrollo: las ventas minoristas avanzaron un escuálido 1,5% y las ventas de supermercados apenas en 1,3%.
"Los indicadores que toman el pulso de la oferta agregada, tales como la producción minera e industrial, tuvieron también comportamientos muy débiles, con caídas de 2,4% y 4,1%, respectivamente. Los mejores desempeños sectoriales se aprecian en los servicios de electricidad, gas y agua (2,4%), impulsados por un mejor período de precipitaciones, favorables condiciones de tarificación por la indexación al tipo de cambio, y un invierno de bajas temperatura", culminó.