SANTIAGO.-Cuando uno de los focos del debate público este año ha sido las deficiencias del sistema previsional chileno y las mejoras que plantearía la comisión presidida por el economista David Bravo en enero de 2015, un aspecto que ha quedado ajeno a la discusión por no estar vinculado directamente a las AFP, pero que de todas formas está inserto en el sistema es el rol de las compañías de seguros de vida a través de su servicio de rentas vitalicias.
La participación de las rentas vitalicias en el sistema previsional no es menor. Un ejemplo de ello es que del total de aceptaciones de las solicitudes ingresadas al Sistema de Consultas y Ofertas de Montos de Pensión (SCOMP) entre enero y agosto de este año (23.795), un 58,77% (13.985) corresponde al mecanismo de rentas vitalicias de las aseguradoras y un 41,23% (9.810) al modo de retiro programado de las AFP.
Además, esta tendencia se ha mantenido desde hace una década, a excepción de 2010. En otras palabras, gran parte de las personas que actualmente están en proceso de jubilación prefieren el procedimiento de las rentas vitalicias.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Aseguradores de Chile, José Manuel Camposano, reconoce que las compañías de seguros de vida tienen un rol muy importante en el sistema previsional. "Hoy, hay más de 500 mil personas a las cuales le están pagando mensualmente sus pensiones", revela.
Pro y contra
El jefe de la División de Estudios de la Subsecretaría de Previsión Social, Gonzalo Cid, explica que "las rentas vitalicias vienen ganando terreno, porque le dan mayores niveles de seguridad a las personas, pues la pensión te va a acompañar hasta la muerte. La mayoría de los chilenos conocen experiencias de personas que han estado en retiro programado y que los fondos al hacerse cero quedan sin ningún tipo de protección y es por eso que, a la hora de poder elegir, prefieren una renta vitalicia".
El experto de la Subsecretaría de Previsión Social precisa que el límite que tiene la renta vitalicia tiene relación con el fondo de ahorro que el cotizante debe tener, o sea, tiene una restricción por niveles de ingresos de los afiliados.
Además, aclara que ambos mecanismos tiene sus pro y contra, por lo que cada ciudadano tendrá que ver cuál es el que más le acomoda en virtud de su realidad previsional.
"Por un lado, cuando firmó renta vitalicia transfiero todo mi ahorro acumulado a la compañía de seguros y, por lo tanto, dejo de tener recursos y ya no tengo nada para heredar a mis futuras generaciones si es que llego a morir antes de que el fondo se acabe. Pero tiene la ventaja que me va a acompañar con una pensión que establezco en ese momento en UF hasta que muera", indica.
"El retiro programado, por otro lado, tiene la ventaja de que mantengo un fondo que, si me llega a pasar algo antes de que este fondo se acabe, esto va a quedar para mis herederos establecidos por la ley, pero tiene la inconveniencia que si vivo muchos años, este fondo se puede terminar y puedo quedar desvalido", señala.
Monitoreo no se restringe a las AFP
En una de sus últimas intervenciones públicas, el superintendente de Valores y Seguros, Carlos Pavez, enfatizó que, del número de pensionados en el sistema de capitalización individual, "la mitad de los pensionados actuales reciben sus pensiones de las compañías de seguros de vida y dos tercios de los montos pagados por pensiones los cubren las compañías de seguros de vida a través del producto de renta vitalicia".
Por lo tanto, "hay un foco muy relevante de preocupación desde el punto de vista de fiscalización de la Superintendencia que tiene que ver con la adecuada gestión de todos los riesgos que están involucrados en el manejo de una compañía de seguros de vida y con los requerimientos de capital asociado a esa gestión", agregó.
En ese sentido, destacó el proyecto de ley de Supervisión Basada en Riesgo para las compañías de seguros -que desde 2011 se encuentra en el Congreso-, señalando que justamente aborda ese aspecto "de manera tal que la exigencia de capital estén directamente relacionadas con los riesgos que asumen la compañía y con la forma que gestiona cada uno de los riesgos".
Para el líder de las aseguradoras, el patrimonio mínimo que las compañías necesitan para operar o capital mínimo actual en el margen de solvencia que tienen las compañías es suficiente y la historia lo ha demostrado, porque es una industria que tiene 161 años y ha vivido muchas catástrofes. "Nuestra posición es que las compañías tienen capital suficiente para cumplir sus obligaciones", afirma.
"No estamos en contra del capital basado en riesgo, al revés apoyamos esta modificación. Lo que sí insistimos es que implementar el mecanismo basado en riesgo no necesariamente tiene que significar que va a aumentar o debería aumentar el capital con que opera la industria, es un mecanismo distinto (de cálculo del capital mínimo) no más", acota.
Visión de las AFP
En tanto, el presidente de la Asociación de AFP. Rodrigo Pérez Mackenna, admite que "hay una gran cantidad de recursos que se han traspasado a las compañías de seguros, que ellos pagan una renta vitalicia a los trabajadores que les transfieren sus fondos".
Sin embargo, señala que es bueno que existan la renta vitalicia junto al retiro programado y se puedan complementar, porque da más alternativas a los pensionados. "La competencia hace que hayan mejores servicios, productos y precios; y no tenemos problema de que haya competencia", culmina Mackenna.