TOKIO.- La Bolsa de Tokio cerró hoy con una sólida subida de más de un 2%, impulsada por la debilidad del yen y la caza de gangas propiciadas por el desplome de la jornada anterior.
El selectivo Nikkei cerró hoy con una subida de 370,26 puntos, un 2,18%, y se situó en 17.344,06 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, avanzó 28,75 puntos, un 2,10%, hasta 1.394,88 unidades.
Tras la fatídica jornada del lunes, en la que el Nikkei cayó casi un 3% por la contracción del PIB nipón en el tercer trimestre y la entrada en recesión, el parqué tokiota recuperó hoy el brío desde el inicio de la sesión.
Durante la tarde, el mercado fluctuó tímidamente por la decisión de los inversores de adoptar una postura más cautelosa antes de la conferencia de prensa que ofrecerá al final del día el Primer Ministro, Shinzo Abe, en la que se espera que anuncie el retraso de la subida del IVA prevista para la primavera de 2015 y la convocatoria de unas inminentes elecciones anticipadas.
Las ganancias derivadas del esperado anuncio de Abe menguaron por la fuerte caída del día anterior, pero una vez digeridos los datos del PIB, los inversores se animaron a volver a comprar acciones, opinan los analistas locales.
Asimismo, los inversores siguen expectantes ante el anuncio de un paquete suplementario de medidas de apoyo a la economía, añade Yutaka Miura, una estratega técnica de Mizuho Securities.
La firmeza del dólar, que rondó los 116 yenes, impulsó a sectores exportadores tales como la alta tecnología y el automovilismo, provocando el encarecimiento de las acciones de Sony en un 6,4%, las de Fuji Heavy Industries en un 3% y las de Toyota Motor en un 2,5%.
Todos los sectores registraron ganancias pero los más beneficiados fueron los de la pesca, el textil y la maquinaria.
En la primera sección 1.675 valores avanzaron frente a los 121 que retrocedieron y 38 que cerraron en tablas.
El volumen de negoció ascendió a 2,533 billones de yenes (17.412 millones de euros), por debajo de los 2,860 billones de yenes (19.684 millones de euros) de la víspera.