SANTIAGO.- Para muchos estudiantes el verano es sinónimo de vacaciones, pero para otros es la oportunidad de acercarse por primera vez al mundo laboral. Incluso, las prácticas profesionales pueden convertirse en una gran opción para conseguir un trabajo estable.
Según datos entregados por Trabajando.com y Manpower, entre un 50% y 60% de las personas tienen posibilidades de quedarse trabajando en la empresa donde realizó su práctica, ya sea en el corto o mediano plazo.
Teniendo esto en cuenta, consultamos a expertos para que dieran a conocer las principales características que las organizaciones valoran en los practicantes, las cuales pueden marcar la diferencia a la hora de ser considerados para mantenerse dentro de la organización, una vez finalizado el periodo de práctica.
Carmen Vicuña, directora ejecutiva del Centro de Formación Técnica Manpower, señala que los comportamientos que habitualmente se valoran, además de las competencias académicas correspondientes que les permitan realizar en forma eficiente sus funciones, son las habilidades blandas.
"Las aptitudes sociales son reconocidas por las empresas como un gran valor de comunicación, trabajo en equipo, flexibilidad y el poder de adaptarse frente a un determinado trabajo", explica Vicuña.
Por su parte, el gerente general de Trabajando.com, Álvaro Vargas considera que "es fundamental que el alumno no vea este proceso como un ‘trámite para poder titularse’" y que debe esforzarse por ser un real aporte a la empresa, en vez de quedarse "marcando el paso" o sólo realizando labores administrativas durante este periodo.
"Los estudiantes deben estar conscientes que van a ser evaluados por su desempeño, por lo tanto, en estos tres meses de trabajo deben jugársela para aprovechar la oportunidad, ser proactivos, tratar de asumir la mayor cantidad de responsabilidades e incorporarse al equipo de trabajo para aprender de aquellos que tienen más experiencia", explica Vargas.
De acuerdo a Nicole Papazian, jefe de marketing y comunicaciones de Adecco, lo más valorado en las compañías es la buena disposición que pueda tener un practicante.
"Las ganas de aprender y de escuchar son primordiales para que muchas veces puedan ser considerados para mantenerse en la empresa", sostiene la ejecutiva.
Posibilidades de un trabajo estable
Valeska Lira, consultor de Randstad, dice que para las organizaciones esta instancia es un escenario importante para detectar talento y brindar oportunidades laborales a futuro, independiente si la empresa contempla una nueva contratación.
"Esto porque si bien no presentan la opción de contratar inmediatamente posterior al periodo de práctica, sí es una oportunidad para que el estudiante tenga buenas referencias al momento de postular a sus primeros empleos", destaca Lira.
Por último, Carmen Vicuña aconseja a los estudiantes a no tener miedo a equivocarse, a ser tolerantes ante la frustración, porque en esta etapa existe el margen de error.
"Lo importante es reconocerlo, plantear la solución y actuar en forma eficiente con iniciativa, lo que definitivamente marcará la diferencia entre un buen y mal practicante", concluye la profesional.