PARÍS.- El ministro francés de Economía, Emmanuel Macron, considera que Francia necesita jóvenes que quieran hacerse millonarios y cree que 2015 marcará el "punto de inflexión" para su país, gracias a una favorable coyuntura exterior y a las reformas emprendidas por el Ejecutivo.
"La economía de internet es una economía de superestrellas. Hacen falta jóvenes franceses que tengan ganas de convertirse en millonarios", señala Macron en una entrevista publicada hoy por el diario "Les Echos", que ha levantado recelos en los sectores más izquierdistas del gobernante Partido Socialista.
El ministro, autor de un polémico proyecto de ley liberalizadora que lleva su nombre y que todavía tendrá que ser aprobado por el Parlamento, asegura que prefiere que "las personas que tienen talento y toman riesgos estén muy bien remuneradas antes que tener una economía de rentistas que se marchita".
Este llamamiento a la juventud a enriquecerse ya ha sido acogido con críticas en los medios por parte del Frente de Izquierda y por miembros de su propio partido.
Respecto a las perspectivas para la economía francesa en el año entrante, vaticina que factores exógenos como la caída del euro frente al dólar, la bajada de los precios del petróleo y la "debilidad" de los tipos de interés contribuirán a su mejoría.
Macron confía en que los "créditos fiscales" concedidos por el Gobierno a las empresas para estimular su competitividad y la bajada de cotizaciones sociales que entra en vigor en 2015 impulsen la economía.
El joven ministro, de 37 años, considerado la eminencia gris en las políticas económicas del Presidente François Hollande, defiende su polémica reforma, incluida la ampliación de la apertura de comercios hasta doce domingos al año, que ha sido muy contestada en su propio partido.
"No se trata de caer en un regateo sobre el número de domingos laborables", sostiene, en alusión a las previsibles dificultades que afrontará su proyecto para su aprobación en el Legislativo.
Macron se muestra convencido de que "el lugar de Grecia está dentro de la zona euro, sea cual sea su próximo Gobierno" y pide al Banco Central Europeo "medidas ofensivas" para favorecer el crecimiento por razones "no solo económicas, sino también políticas" de cara a frenar la expansión de los populismos.