TOKIO.- La Bolsa de Tokio avanzó hoy ligeramente después de que los inversores optaran por la recogida de beneficios antes de la publicación de los datos de empleo de Estados Unidos, lo que aminoró las ganancias obtenidas en las primeras horas de cotización.
El selectivo Nikkei cerró con una subida de 30,63 puntos, un 0,18%, y se situó en 17.197,73 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, ganó 2,91 puntos, un 0,21%, hasta 1.380,58 enteros.
El sector de comunicación lideró las ganancias, seguido por el de los seguros y el del caucho, mientras que las aerolíneas registraron las principales pérdidas.
El parqué tokiota comenzó la sesión con sólidas ganancias tras los buenos resultados de los mercados en Europa y EE.UU., gracias al optimismo generado por la posibilidad de una intervención del Banco Central Europeo (BCE).
Los inversores no tardaron, sin embargo, en lanzarse a la recogida de beneficios y empezó a dominar la cautela a la espera de los datos de empleo de la primera economía del mundo.
"Los inversores suelen recoger beneficios antes de los datos de desempleo, especialmente hoy que Japón encara un largo fin de semana de tres días", explicó a agencia Kyodo el analista Takashi Hiroki, de Monex.
El gigante textil Fast Retailing, propietario de Uniqlo, llegó a sumar un 4,3% después de que la compañía nipona aumentara su beneficio neto más de un 60% entre septiembre y noviembre.
El peso pesado del Nikkei cerró finalmente con una subida de un 0,8%.
La cadena de grandes almacenes Matsuya avanzó un impresionante 6,4% como resultado de haber anunciado un aumento de más de un 40% de su beneficio en los primeros nueve meses de 2014.
Por su parte, el fabricante de vehículos Mazda cayó un 4,2% después de JPMorgan Chase rebajara la calificación de sus acciones.
En la primera sección retrocedieron 986 valores, frente a 296 que avanzaron y 145 que cerraron en tablas.
El volumen de negocio ascendió a 2,4 billones de yenes (17.300 millones de euros), por encima de los 2,2 billones de yenes (15.526 millones de euros) de la víspera.