SAN JUAN.- Miles de puertorriqueños participaron hoy en una manifestación en contra de la reforma contributiva que pretende aplicar el Gobierno de la isla.
Entre las iniciativas, está la implantación de un Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del entorno del 16%.
Con pancartas que imitaban una señal de tráfico para indicar un "prohibido el IVA", miles de personas entonaron cánticos en contra de este impuesto, con el que el Gobierno de Alejandro García Padilla quiere sustituir el actual Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU), que es del 7% y sobre el que existe una muy elevada evasión fiscal.
Encabezados por el opositor Ricardo Roselló, quien podría ser uno de los candidatos a ocupar ese mismo puesto en las elecciones de 2016, los manifestantes gritaron todo tipo de consignas en contra de lo que consideran un intento del Gobierno por subir los impuestos.
Roselló criticó que el Gobierno esté tratando de imponer esta reforma sin ofrecer alternativas ni ajustes en el gasto público.
La protesta, fue convocada ante las escalinatas del Capitolio puertorriqueño, sede del Senado y la Cámara de Representantes de la isla.
A ella los manifestantes llegaron desde todos los rincones de la isla en autobuses habilitados por las Alcaldías contrarias a esta reforma contributiva, que busca descargar el peso recaudatorio que en la actualidad recae sobre los salarios e ingresos, para desviarlo a impuestos que graven en consumo.
"Señor gobernador, yo no soy evasor", decían algunas de las camisetas que llevaban los manifestantes, en referencia a la campaña que está haciendo el Gobierno para tratar de estigmatizar al evasor en una isla en la que existe una enorme economía sumergida.
Mientras, en el interior del Capitolio, el líder del principal partido de la oposición y representante de Puerto Rico en Washington, Pedro Pierluisi, participaba en las vistas públicas que tienen lugar estos días en la Cámara de Representantes para advertir sobre "los peligros de la mal llamada reforma contributiva".
Según dijo, la presión contributiva aumentará, con el mero fin de aumentar la recaudación pública, sin tener en cuenta que la economía puertorriqueña lleva muchos años en recesión y se verá duramente resentida por este nuevo sistema.
En su opinión, sería más acertado aumentar los recursos de Hacienda para combatir la evasión fiscal e incrementar la colaboración con los municipios en las tareas recaudatorias.