SANTIAGO.- El segmento habitacional registraría el mayor número de denuncias de siniestros como consecuencia de la catástrofe del norte país, según estimaciones preliminares de la industria aseguradora.
"Hemos visto que el mayor número de casos afecta a las personas, principalmente viviendas y, en menor medida, autos. Hay empresas y comercios impactados, pero el número de viviendas y autos los superan", dijo el vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Aseguradores, Jorge Claude.
Sin embargo, los montos comprometidos no serán significativos comparados con los pagos que involucrarán las coberturas de empresas, donde los daños materiales y, principalmente, los perjuicios por paralización (que cubren los costos de no operación de una planta industrial) involucran cuantiosas sumas, añadió el gerente general de Mapfre, Rodrigo Campero.
"Los más afectados serán las personas, al sufrir el daño en sus propiedades, sus vehículos, pero también a sus fuentes de trabajo, la de sus familiares y la tardanza en las labores de reconstrucción", afirmó.
Las coberturas comprometidas en esta catástrofe son, en general, de daños patrimoniales, que comúnmente incluyen los llamados "riesgos de la naturaleza", como aluviones e inundaciones. En el segmento habitacional se incluyen las carteras hipotecarias y pólizas contratadas individualmente por clientes. Estas suelen tener una mejor cobertura porque son contratadas en función de intereses propios.
Otros segmentos afectados, según el ejecutivo, serán el industrial, agrícola, minero y de infraestructura. En su mayoría, todas estas pólizas cuentan con reaseguros internacionales.
Solvencia del sector
El pasado 26 de marzo, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) ofició a las aseguradoras para informar sobre los planes de contingencia para responder a los clientes afectados en la zona. Las compañías reforzaron sus equipos en terreno para acelerar los procesos de liquidación y dieron información sobre sus oficinas operativas.
Además, el 10 de abril deben enviar al regulador la estimación de los daños asegurados y sus efectos sobre la solvencia y liquidez. También antecedentes sobre los reaseguros comprometidos.