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SAO PAULO.- La estatal brasileña Petrobras, inmersa en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, confirmó en la noche de este jueves que, tras meses de atrasos, presentará sus balances auditados de 2014 el 22 de abril, día en el que se reúne su consejo de administración.
"Las demostraciones contables serán divulgadas el día 22 de abril", afirmó la compañía en un comunicado, en el que desmintió cualquier otra estimación de sus cuentas que haya publicado hasta ahora la prensa.
El lunes en la noche Petrobras informó que su consejo de administración se reuniría el próximo miércoles "para analizar las demostraciones contables del tercer trimestre de 2014, revisadas por los auditores independientes, y las demostraciones contables auditadas del ejercicio de 2014", pero dejó en el aire la fecha exacta de publicación de los balances.
Empujadas por los rumores de la divulgación de sus cuentas, así como sobre la venta de activos de la estatal, las acciones de la petrolera se valorizaron un 50% en los último 30 días.
Debido al enorme escándalo de corrupción, que según la policía ha movilizado unos 4.000 millones de dólares en una década, Petrobras aplazó varias veces la entrega de sus resultados financieros del tercer trimestre de 2014, programada inicialmente para noviembre.
Finalmente, la mayor empresa de Brasil divulgó sus resultados el 28 de enero, pero sin tener el aval de una auditoría internacional y sin contemplar las pérdidas contables que develó la Operación "Lava Jato" (lava coches), que estalló en marzo de 2014.
La estatal determinó genéricamente un sobrecosto de 88.600 millones de reales (US$ 34.000 millones) en parte de sus activos, pero sin precisar cuánto de este monto correspondía al desfalco de sus ex directivos.
Esta imprecisión no gustó al mercado y las acciones de la empresa se hundieron en la bolsa. Una semana después, la hasta entonces presidenta de Petrobras, Graça Foster, y otros cinco directores renunciaron a sus cargos debilitados por el escándalo.
Desde el 6 de febrero, la que era considerada hasta hace poco la mayor y más prestigiosa empresa del país, tiene nuevo jefe -el ex presidente del Banco do Brasil Aldemir Bendine- y vio cómo la agencia de calificación Moody's rebajaba su nota a un grado especulativo.
En este contexto, la petrolera estatal anunció un recorte de sus inversiones.
