EFE
ATENAS.- El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, relevó al jefe del equipo de negociadores, Nikos Theojarakis, debido a los escasos avances alcanzados hasta ahora en las conversaciones con los acreedores internacionales, adelantaron hoy fuentes de gobierno en Atenas.
Theojarakis, un hombre de confianza del ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, será reemplazado por Giorgos Jouliarakis, quien ya había participado como experto en las negociaciones bajo el anterior gobierno y que cuenta al parecer con la confianza de los acreedores.
Además, según las fuentes, Tsipras ha formado un grupo de trabajo gubernamental para las negociaciones políticas con los acreedores. A este grupo pertenece también Varoufakis, pero la coordinación estará en manos del viceministro de Relaciones Exteriores, Euklides Tsakalotos.
Al mismo tiempo, Tsipras ratificó su confianza en Varoufakis, quien ha sido el blanco de crecientes críticas en Atenas por su supuesto aislamiento dentro del Eurogrupo. Sin embargo, según las fuentes de gobierno, Tsipras considera que Varoufakis se mueve dentro del marco de las decisiones colectivas del gobierno y seguirá trabajando por una "solución sostenible" de la crisis financiera griega.
Entre tanto, el gobierno griego sigue buscando frenéticamente suficiente dinero en efectivo para pagar las pensiones y los salarios de los empleados públicos, después de que los ministros de Finanzas de la eurozona advirtieran de que Grecia no debe esperar más ayuda mientras no cumpla todas las condiciones del programa de rescate.
Durante el fin de semana, los jefes de gobiernos locales acordaron transferir sus reservas de efectivo al Estado, después de haber rechazado inicialmente una petición en ese sentido de Tsipras.
Grecia debe pagar en mayo 950 millones de euros (US$ 1.020 millones) al Fondo Monetario Internacional y 1.700 millones de euros en concepto de pensiones y salarios de los empleados públicos, entre otras obligaciones.
Los acreedores exigen al gobierno griego la aplicación de reformas creíbles, inluyendo una reforma del mercado laboral, de los sistemas de seguridad social, una subida del impuesto sobre el valor agregado y privatizaciones a cambio de desbloquear fondos de rescate por un monto de 7.200 millones de euros.