EFE
ROMA.- La acuicultura se ha convertido en el motor que necesita la industria ante la creciente demanda de pescado en el mundo y está previsto que su producción crezca este año un 5 % anual mientras la procedente de las capturas seguirá estable, informó un responsable de la FAO.
Audun Lem, del departamento de Pesca de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), explicó que la razón por la que la acuicultura está creciendo cada año entre dos y cuatro millones de toneladas hay que buscarla en la demanda.
"La demanda creciente de pescado en todo el mundo solo puede ser satisfecha con la acuicultura", consideró Lem.
Según la FAO, en torno al 80% del cultivo de especies acuáticas se localiza en países en desarrollo, especialmente en el Sudeste Asiático, pero cada vez más en América Latina y África.
En esos lugares el consumo de pescado es básicamente doméstico, en un contexto en el que las poblaciones locales están creciendo y progresivamente aumentan sus ingresos y mejoran su dieta, pasando a incluir alimentos nutritivos como el pescado, destacó el experto, que matizó que en otras zonas no se come por razones culturales o religiosas.
El último informe difundido por la organización sobre perspectivas alimentarias refleja que la producción de pescado creció sólo el 1% en 2014, hasta los 164,3 millones de toneladas, marcada por un aumento del 5% de la acuicultura (74,3 millones) y un retroceso del 2% de las capturas de especies salvajes (90 millones).
Esta caída se debe en gran parte por las menores capturas de anchoveta, una especie de anchoa típica de Perú y Chile que sirve para la elaboración de harina de pescado, debido a El Niño, si bien se espera que este fenómeno climático tenga un menor impacto en 2015 y que la producción global de pescado aumente el 2,6 % anual.
Lem detalló que la menor disponibilidad de harina y otros suministros para alimentar a las especies en las piscifactorías se ha traducido en un aumento de los costes de producción y, en consecuencia, de los precios de ese pescado en el mercado mundial.
Concretamente los precios del pescado crecieron un 5% en 2014, empujados por un aumento del 12% de los de las especies cultivadas, si bien los de las capturadas apenas variaron, según el informe.
Pese a esos aumentos, se estima que el consumo humano directo, que representa el 85% de todos los usos del pescado, aumentará un 2% en 2015, situándose en 147,5 millones de toneladas.
En el fondo subyace la duda de qué hacer para alimentar a los 9.000 millones de personas que se calcula habitarán el planeta en 2050.