El malestar de los productores chilenos ante "campaña" peruana por uso del nombre "pisco"

SANTIAGO.- El pisco, un aguardiente obtenido mediante la destilación de la uva, es una de las bebidas alcohólicas más consumidas por los chilenos. Es fabricado exclusivamente en las regiones de Atacama y Coquimbo y es el producto americano más antiguo en ser certificado bajo la Ley de la Denominación de Origen.

Aunque esta legislación cumplió ayer 84 años, la polémica entre Chile y Perú por utilizar el nombre de "Pisco" no ha cesado.

La producción de pisco en Chile es cinco veces mayor a la de Perú. Mientras que el promedio de fabricación en la última década del país vecino es de 5,7 millones de litros, la nacional es de 42,2 millones de litros, pese a que la elaboración en el país vecino ha aumentado en 158% y nacional ha disminuido 21%, según consigna un informe de la Asociación de Productores de Pisco de Chile.

Uno de los principales conflictos que hay entre los sectores productivos de ambos países es por el uso del nombre de la bebida, que en abril pasado tuvo una primera resolución luego de que el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi), perteneciente al Ministerio de Economía, falló a favor de Capel y pudo utilizar el concepto.

En Perú, el amparo jurídico de la denominación "Pisco" se concentró en abril de 1931 cuando se clasificó que el "aguardiente de uva" será utilizable únicamente por los aguardientes provenientes de Pisco, Ica, Locumba, Moquegua, Majes o Lunahuaná.

Luego, en 1963, se aprobó que dicho nombre se debe aplicar a los productos obtenidos de la destilación del mosto fermentado de uva. Finalmente, en 1988, se lo declaró "Patrimonio Cultural de la Nación Peruana".

Teniendo esto en cuenta, la Asociación de Productores de Pisco chilena recalca en que el tema no está siendo bien abordado.

"Aquí no se está dirimiendo de quién es el pisco. "Pisco" es de Chile, de los productores pisqueros y eso no tiene ninguna duda. Lo que estamos haciendo notar nosotros es hasta qué punto ha llegado la odiosidad, la molestia y la agresividad de la campaña peruana que viene desde la década del 90", explica Pelayo Alonso, presidente del gremio.

"Hoy el hostigamiento (por parte del país vecino) se ha radicado en Chile: eso es lo que nosotros hemos querido hacer notar. Lo que ocurre es que el Gobierno, imponiendo su ley, trató de pasar por sobre la norma chilena y esa es la gota que rebalsó el vaso", agrega.

Por su parte, la única sommelier de pisco en Chile, Claudia Olmedo, rectifica que "esta normativa tan antigua se hizo para proteger el producto que tiene el uso exclusivo del nombre pisco en Chile. Destilados de uva llegan muchos y hay muchos en distintos lugares, pero el pisco solo proviene de Atacama y Coquimbo, y así lo determinó la ley".

En ese sentido, considera que "se ha hecho un abuso en el cual el aguardiente peruano en algunos lugares se estén promocionando como pisco, atenta directamente contra nuestra legislación y evidentemente que hay un impacto. Cada vez que hay ventas de este aguardiente de alguna manera está afectando la venta de nuestro destilado".

Baja producción

Entre las dos regiones hay 2.734 productores agrícolas; 10.504 hectáreas de plantaciones de uvas pisqueras; 3.863 empleos permanentes y 24.000 en época de cosecha que son tres meses al año.

El alza del impuesto al alcohol por la reforma tributaria no ha influido en el consumo de pisco. Desde la Cooperativa Agrícola Pisquera Elqui (Capel) comentan que son los consumidores quienes pagan ese gravamen, pero no se ha visto reflejado en las ventas.

No obstante, sí hay un factor que ha influido en la elaboración: la sequía que ha azotado a la zona durante los últimos 10 años ha significado una disminución del 50% de la producción de uva pisquera y un abandono importante de la superficie cultivada.

"La sequía ha sido una tragedia silenciosa (...). Lo grave es que en los últimos tres años se ha agudizado porque la caída ha alcanzado casi 30%", explica Alonso, quien añade que uno de sus principales desafíos para fortalecer la industria es la exportación.

"Hoy en día el productor pisquero necesita internacionalizarse, necesitamos ofrecer estabilidad. Nosotros dependemos de los vaivenes de la economía y de la venta de otros productos que se elaboran con uva pisquera. El vino blanco o el mosto concentrado inciden muy fuertemente en el resultado de la economía pisquera", añade.

Sin embargo, dichas malas cifras no fueron motivo para no celebrar y ayer 15 de mayo, como todos los años desde 2009, se conmemoró el Día del Pisco en reconocimiento al decreto N° 181 promulgado en 1931 por el Ministerio de Agricultura con el slogan "Pisco: Patrimonio Histórico, Cultural y Productivo de Chile".