Ayer, en las dependencias de la Sofofa, dicho comité sostuvo su primer encuentro de trabajo, donde participaron más de 15 economistas, abogados, empresarios y asesores de gremios.
El abogado experto laboral, Luis Lizama, aseguró que "la idea es formular, a partir de esta primera reflexión, indicaciones que busquen adecuar el proyecto de ley al respeto irrestricto de las normas de la OIT", lo que se plasmaría en el desarrollo de una propuesta que será entregada al Gobierno.
En esa línea, sostuvo que hay varios puntos en que la OIT tiene una recomendación distinta de la del Ejecutivo. Entre ellos están la posibilidad de que se pueda negociar con grupos negociadores, la extensión de los beneficios pactados colectivamente a todos los trabajadores y la posibilidad de reemplazar en huelga con trabajadores internos.
"Por último, respecto de la huelga, la OIT ha sido enfática en que esta debe ser un acto pacífico y están prohibidos los piquetes, sobre todo en aquellos casos en los cuales se impide el acceso a las instalaciones a quien no se encuentran en huelga", afirmó.
Por su parte, Juan Pablo Swett, presidente de la Asech, que también conforma el comité, precisó que la idea es tener propuestas listas en las próximas tres semanas para el segundo trámite legislativo del proyecto. Confirmó que la próxima semana ya sostendrán una nueva reunión y que pronto habrá seminarios en regiones.
Mientras que el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, mencionó que la reunión técnica sirvió para "ir a los puntos que más nos preocupan en conjunto, pero también a nivel sectorial".
Además, puntualizó que la reunión fue una consecuencia de la jornada de reflexión del mes de abril, para abordar en conjunto y transversalmente los elementos que están afectando a las empresas. Además, hizo un llamado a que las instancias de diálogo sean "cada vez más amplias y vayan escuchando a cada uno de los sectores que están siendo afectados por esta reforma".
El proyecto del Gobierno deja la extensión de beneficios como decisión del sindicato, prohíbe el reemplazo en huelga con trabajadores internos y externos y pone al sindicato como el interlocutor principal a la hora de negociar.