SHANGHAI.- El índice general de la Bolsa de Shanghai, el indicador de referencia de los parqués chinos, cerró hoy con una caída de un 6,5 % (321,44 puntos), hasta los 4.620,27 puntos, después de marcar, durante varios días consecutivos de ganancias, sus mejores niveles desde hace siete años.
La caída, explicable en parte por una natural recogida de beneficios tras varios días al alza, coincide también con la noticia de que el brazo inversor de Beijing, el fondo soberano Central Huijin, ha vendido acciones de dos bancos estatales por valor de 3.500 millones de yuanes (516 millones de euros, 564 millones de dólares).
Se trata de 300 millones de acciones del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) y de otros 280 títulos del Banco de la Construcción de China (CCB), de los que se desprendió el pasado martes, según anunciaron hoy las entidades ante la Bolsa de Hong Kong.
El mercado parece haber percibido esta venta como un señal de que las reformas del Gobierno chino sobre las empresas estatales están a punto de tomar un gran impulso, y de que se empezará a permitir cierto grado de liberalización de los activos de estas firmas, a menudo gigantes en sus sectores, en manos estatales hasta ahora.
El momento coincide además con la alta valoración que estaban teniendo hasta ayer los bancos chinos, dado que el referencial shanghainés estaba en su mejor momento desde 2008, pero con la fuerte caída de hoy, las acciones del ICBC en Shanghái perdieron un 5 por ciento de su valor, y las del CCB otro 5,9 por ciento.