JERUSALEN.- El líder del Likud y candidato favorito para las elecciones a Primer Ministro israelí del 6 de febrero, Ariel Sharon, sugirió la construcción de un túnel para permitir la continuidad territorial palestina en Cisjordania en un eventual acuerdo de paz.
Sharon planteó la idea de un túnel entre las regiones de Ramala y Naplusa en una entrevista con un semanario israelí en lengua árabe de la ciudad de Nazaret, para explicar cuál sería su plan en un acuerdo de paz. Sharon ha reiterado que si llega a primer ministro no evacuará ni uno solo de los asentamientos judíos que se encuentran diseminados por toda Cisjordania y en Gaza.
El líder derechista dijo en la entrevista que ha hablado con responsables palestinos y les ha presentado sus planes para una serie de acuerdos interinos a largo plazo. Aseguró que los responsables palestinos estaban interesados en hablar con él porque "conmigo saben exactamente dónde se encuentran, lo que es sí y lo que es no. Yo no juego y no maniobro", afirmó en clara alusión al actual primer ministro saliente, el laborista Ehud Barak.
Sharon dijo que está dispuesto a reunirse con el líder palestino, Yaser Arafat, pero no a estrechar su mano. Agregó que él no busca un socio árabe "flexible" o "fácil" porque no existe nadie así en el liderazgo palestino, y aseguró que precisamente por eso admira a los dirigentes palestinos.
"Nadie ha oído jamás de mi boca una expresión de desprecio hacia los árabes. Yo los admiro porque luchan hasta la muerte y sus soldados tienen muchas ventajas y rasgos positivos", afirmó. Sharon dijo que Arafat tenía razón cuando dijo que no podía hacer ninguna concesión sobre Jerusalén sin el apoyo del mundo árabe.
"Es una pena que Barak no haya hecho lo mismo. En cambio, ha aceptado hacer concesiones sin consultar con el gobierno, con el Parlamento ni con la comunidad judía mundial", dijo. Sharon lanzó anoche oficialmente su campaña electoral con un acto festivo en Jerusalén, donde reiteró que jamás aceptará compartir la soberanía de la ciudad con los palestinos, y que la Ciudad Santa será la capital eterna del pueblo judío.
