MANILA.- Cuatro tanquetas blindadas del ejército filipino ingresaron hoy en los predios del palacio presidencial, entre rumores de un golpe de estado contra el Presidente Joseph Estrada.
Se ignora inicialmente si las tanquetas fueron enviadas por los jefes del ejército para desalojar a Estrada del gobierno, o por fuerzas de seguridad que intentan protegerlo.
Horas antes, Estrada había sufrido un fatal golpe político, cuando jefes militares y miembros de su gabinete se unieron a masivas protestas populares exigiendo su destitución. Ante la pérdida de apoyo, Estrada pidió al Congreso que convocase a elecciones presidenciales para ser reemplazado.
Estrada dijo que no se postularía para un nuevo período. Pero tras perder todo respaldo político y militar, claramente se mostró reacio a ceder el poder a la vicepresidenta, Gloria Macapagal-Arroyo, quien ha encabezado demostraciones opositoras en que participaron cientos de miles de filipinos.
Estrada ha sido acusado de aceptar sobornos por millones de dólares de operadores de juegos ilegales.