BERLIN.- El gobierno alemán resolvió hoy participar en un programa conjunto a nivel de la Unión Europea para luchar contra la encefalopatía espongiforme bovina (BSE), el llamado "mal de las vacas locas", sacrificando 400.000 reses, según informó hoy una vocera gubernamental consultada por la prensa.
Según los planes, el gobierno comprará las reses que podrían estar infectadas de BSE para sacrificarlas, eliminando de esa manera el peligro latente de nuevas infecciones y, por otro lado, descargar el saturado mercado de la carne bovina.
En Alemania, el consumo de la carne bovina y sus derivados bajó en algo más de 40 por ciento, ocasionando una seria crisis al sector ganadero y la industria cárnica.
En toda la UE serán sacrificados 1,5 millones de reses mayores de 30 meses.
La discutida matanza masiva de reses en Alemania demandará unos 647 millones de marcos (unos 308 millones de dólares), de los que la UE asumirá 285 millones de marcos (135 millones de dólares). Esta cantidad equivale al 70 por ciento de los costos de la compra de los animales, que se elevan a 407 millones de marcos (193 millones de dólares).
Toda la operación de compra, sacrificio y destrucción de los restos de la reses estará a cargo de Oficina Central de Agricultura y Alimentación de Francfort. Todas las reses sacrificadas serán sometidas a examen para determinar si estaban infectadas de BSE.