QUITO.- Diversos sectores sociales demandaron este miércoles abrir un diálogo entre el gobierno y los indígenas para dar por superado el conflicto social que afecta Ecuador y que ha degenerado en múltiples choques entre los manifestantes y la policía.
Agentes antimotines dispersaron con lanzamiento de abundantes bombas de gases lacrimógenas ayer y anteayer a cientos de indígenas que intentaron marchar por una avenida de esta capital.
Ante la agudización de un clima de violencia y como reacción a los pedidos de un diálogo se formó por la tarde una comisión mediadora integrada por representantes de la iglesia católica, universidades, defensores de derechos humanos y de los municipios, para gestionar una reunión entre delegados de los indígenas y del gobierno.
Ricardo Ulcuango, dirigente indígena, planteó como primer requisito para entablar un diálogo que sea liberado Antonio Vargas, presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas que lleva adelante desde el lunes un "levantamiento nacional" demandando la derogación de recientes alzas de precios.
Las autoridades no reaccionaron de inmediato sobre la posibilidad mediadora ni sobre el pedido de libertad de Vargas, detenido ayer junto al dirigente laboral Luis Villacís, que han convocado a estas protestas. Desde el lunes pasado, alrededor de 4.000 campesinos se mantienen en el interior de la Universidad Politécnica Salesiana, en Quito, a la que ocuparon sin resistencia de los directivos del plantel, mientras en el norte y centro del país grupos indígenas mantienen bloqueados numerosos tramos de la Carretera Panamericana.
En Quito y otras ciudades ya se está registrando un desabastecimiento de productos alimenticios y combustibles debido a que los cierres carreteros impiden el paso de los camiones de carga y tanqueros.
El presidente del Congreso, Hugo Quevedo, pidió a los dos sectores "tender puentes de diálogo" para buscar soluciones en beneficio del país, a lo cual se sumaron otras congresistas. "El gobierno y los dirigentes del movimiento indígena deben buscar el camino del diálogo y no el de la confrontació"', afirmó en su editorial el diario El Universo.
"Les pedimos, les imploramos, pasar de la cultura de la confrontación al diálogo", expresó en un comunicado la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
Los obispos abogaron por "una mesa de diálogo con la participación de las entidades sociales, el gobierno y el pueblo indígena". En tanto, el ministro de Gobierno, Juan Manrique, en televisión acusó a los dirigentes indígenas de "defender sus intereses particulares y de figuración política".
Las organizaciones indígenas demandan al gobierno que deje sin efecto recientes medidas económicas mediante el cual duplicó el precio del gas doméstico, aumentó en un 25% el de la gasolina, y el de las tarifas del transporte público, en un 75%, pero las autoridades han manifestado que no están dispuesta a acceder a estas peticiones.
