BOGOTA.- El presidente colombiano, Andrés Pastrana, se ha declarado optimista por el futuro del diálogo de paz con las FARC ante su reunión el próximo jueves con el jefe de esa guerrilla, Manuel Marulanda, en la que intentará reactivar el proceso.
"Soy optimista. Creo que el proceso (de paz) puede avanzar y vamos a avanzar", dijo ayer sábado Pastrana tras aceptar la fecha "sugerida" para la reunión por el máximo comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el próximo jueves.
La guerrilla suspendió en noviembre del año pasado los diálogos para exigir al Gobierno una política clara para acabar con los grupos paramilitares.
"Hoy hay una nueva luz, una esperanza y esperamos que podamos consolidar e impulsar el proceso", agregó el mandatario en una charla con la prensa en San Vicente del Caguán, sede de las negociaciones.
Allí reveló que prorrogará hasta el día siguiente de la entrevista, el 9 de febrero, la vigencia del área de distensión para facilitar el encuentro con Marulanda.
La cita se concretó después de cuatro días de gran incertidumbre por la posible ruptura del diálogo, al persistir las FARC en su negativa a regresar a las negociaciones y vencer con el mes de enero la vigencia legal de la zona de distensión.
Sólo 16 horas antes de que expirara el plazo, Pastrana anunció una prórroga hasta hoy, domingo, con el "único propósito" de reunirse con Marulanda y determinar "de una vez por todas" si continuaban o no las conversaciones.
Pese al tono del anuncio presidencial, el gobernante aceptó ayer prorrogar de nuevo el plazo para reunirse el 8 de febrero como le "sugirió" Marulanda.
El comandante rebelde argumentó que debía consultar antes con otros mandos de las FARC, así como la necesidad de preparar la "seguridad" para la visita presidencial a la zona.
Pastrana viajó ayer de forma sorpresiva a la misma, en un gesto que la prensa interpretó como un "acto de soberanía".
Con ello vino a demostrar que el Estado no ha dejado de ejercer su poder sobre los más de 42.000 kilómetros cuadrados que comprende la zona neutral, aunque de facto esté bajo control de los guerrilleros desde su creación, a finales de 1998.
Preguntado sobre si el sentido de su sorpresiva "gira" por el área neutral era que no había zonas vedadas en el país para él, Pastrana contestó diplomáticamente: "de eso se parte".
El Presidente aclaró que sólo pretendía conocer de boca de los alcaldes y la población sus problemas y necesidades de inversión.
Con sólo un escolta, que estaba desarmado, Pastrana recorrió a pie las calles de Uribe, La Macarena y San Vicente del Caguán y habló con los asombrados habitantes y alcaldes, así como por una de las emisoras de la comarca.
Se dejó invitar a un jugo de naranja por los campesinos y condujo personalmente un vehículo oficial con el que cruzó sin problemas un retén montado en San Vicente del Caguán por los guerrilleros, que lo miraron atónitos.
"Al menos hacía dos años que no manejaba", declaró Pastrana a los reporteros.
El jefe de seguridad del Presidente, el coronel Royne Chavéz, el ministro de Interior, Humberto de la Calle; el de Relaciones Exteriores, Guillermo Fernández de Soto, y el alto comisionado para la paz, Camilo Gómez, acompañaron a Pastrana durante la visita de ocho horas.
La "gira" comenzó una hora y media después de que se divulgara la carta en que Pastrana acepta la fecha de Marulanda, así como tratar los asuntos que le proponía -paramilitarismo, Plan Colombia, intercambio humanitario de prisioneros y futuro del proceso-, además de los propuestos por el Gobierno.
Estos son: desbloqueo del proceso de paz y acuerdos sobre la agenda de la negociación; disminuir el conflicto armado; reunión con delegados de la Unión Europea y los partidos políticos colombianos para informarles del proceso de paz; crear un mecanismo para aclarar lo que pasa en la zona neutral e iniciar de inmediato un proyecto de sustitución de cultivos ilícitos.