BUENOS AIRES.- El cuestionado presidente del Banco Central de Argentina, Pedro Pou, se presentó ante la justicia federal para negar que obró con negligencia o encubrimiento frente a operaciones de lavado de dinero ocurridas en los últimos años.
Pou se presentó ayer ante el juez Gabriel Cavallo "ante versiones difundidas por medios periodísticos en relación a operaciones del ex Banco República, por las que se ha cuestionado mi intervención".
El funcionario presentó un escrito de tres carillas pidiendo que sea investigada su actuación, mientras el gobernador peronista de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, le pidió al presidente Fernando de la Rúa la separación de Pou.
El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, dijo que las autoridades del Banco Central podrían ser reemplazadas si durante la investigación surgen irregularidades sobre ellas.
En tanto, la jueza federal María Servini de Cubría, reabrió una causa contra Pou a pedido de los diputados socialistas democráticos Alfredo Bravo y Jorge Rivas, que lo acusan de no haber cumplido con los deberes de supervisión del sistema bancario.
La causa había sido archivada por la jueza, pero se reabrió la semana pasada, a pedido de los legisladores, al conocerse el informe de un subcomité del Senado norteamericano, que imputaba lavado de dinero a dos bancos argentinos.
Son ellos el disuelto Banco República y su sucursal "offshore" en las Bahamas, el Federal Bank, también clausurado, ambos de propiedad del banquero Raúl Moneta, muy ligado al ex presidente Carlos Menem.
Pou había informado, hace dos años, no tener pruebas de que esos bancos hubiesen incurrido en actividades ilícitas. Pero al conocerse el informe norteamericano, culpó a las autoridades locales del Citibank el no haberle dado cuenta de que uno de esos bancos, que operaba con el banco estadounidense, estaba sospechado de lavar dinero.
"Voy a solicitar con todos los elementos que obran en el Banco Central, vinculados a la operatoria entre el ex Banco República y el ex Federal Bank, se vea si de allí surge una operación de lavado de dinero y se investigue mi conducta", declaró Pou a la prensa.
Pou fue nombrado por Menem con acuerdo del Senado, por lo que goza de estabilidad, a menos que se lo someta a juicio político.
El diputado conservador Gustavo Gutiérrez, de la provincia de Mendoza, que también participó de una investigación, sostuvo que "el Banco Central desde 1996 tenía informes de que había operaciones altamente sospechosas de lavado de dinero del Banco República con el Federal Bank, pero el Banco Central frenó esta información".