SAN PABLO.- Al menos 8.000 presos de la Cárcel de Alta Seguridad de Carandirú, el mayor presidio de Brasil, se rebelaron hoy y tomaron a 250 personas, entre familiares y visitantes, como rehenes.
La rebelión comenzó en el horario de visitas y la Policía Militar sobrevuela el complejo carcelario, localizado en la zona norte de la ciudad de San Pablo. No hay informaciones sobre heridos.