MOSCU.- Rusia propuso oficialmente este martes a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el desarrollo de un sistema de defensa antimisiles europeo.
El ministro de Defensa ruso, Igor Sergueyev, entregó en Moscú al secretaro general de la OTAN, George Robertson, los documentos en que se detalla esta propuesta, que se basa en una iniciativa del Presidente Vladimir Putin.
Después, durante una reunión con el propio Mandatario ruso, Robertson señaló que transmitirá el proyecto al comando de la OTAN en Bruselas para que lo examine "en el futuro próximo". Putin, quien habló por primera vez de un escudo antimisiles europeo el pasado año, pero que entonces obtuvo de la OTAN una respuesta fría, dijo a Robertson que la defensa antimisiles en general "es uno de los problemas más preocupantes" a los que se enfrenta Rusia, y uno que Moscú confía en afrontar junto con toda la Unión Europea.
Según Sergueyev, el sistema de defensa antimisiles que propone Rusia tiene un carácter "no estratégico". Leonid Ivashov, jefe del departamento de relaciones internacionales del Ministerio de Defensa, afirmó que diferiría "de manera fundamental del escudo NMD proyectado por Estados Unidos".
Aunque Washington afirma que su escudo sólo servirá para contrarrestar posibles ataques con misiles perpetrados en el futuro por los llamados "estados hostiles", como Irán y Corea del Norte, Ivashov afirmó que el modelo europeo sería una variante móvil que sólo sería dispuesta si existiera una amenaza militar clara de una dirección específica.
Robertson había llegado anoche a Moscú para discutir el estado de las relaciones entre la OTAN y Rusia, entre otros asuntos. El ministro ruso de Defensa valoró esa relación como positiva en la actualidad, a casi dos años de los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia, que provocaron graves tensiones entre la Alianza Atlántica y Moscú.
"Vemos con optimismo el futuro de nuestras relaciones", declaró Sergueyev según la agencia de prensa rusa Interfax. En una reunión con Dmitri Rogozin, presidente del comité de asuntos exteriores del Parlamento ruso, Robertson señaló que no descarta el ingreso de Rusia en la OTAN en algún momento.
Rogozin afirmó que, "en lugar de la expansión de la OTAN hacia el este, Rusia podría quizá ir hacia el oeste" al colaborar en el desarrollo de una defensa antimisiles europea conjunta.
Antes de abandonar ayer Bruselas, Robertson subrayó que la OTAN ya no está orientada hacia un conflicto con Rusia como lo estaba con la Unión Soviética. Señaló además, en declaraciones a los medios de comunicación rusos, que el ingreso de "algunos países nuevos" no perjudicaría de ninguna manera al equilibrio actual o a las relaciones entre la OTAN y Rusia.
"La OTAN es ahora una organización político-militar cuya función principal es dar forma al ambiente pacífico del futuro de Europa", afirmó. "Queremos construir estabilidad; queremos contribuir al diálogo constructivo y a un aumento de la cooperación con Rusia".
Antes de dejar Moscú mañana, Robertson debatirá la apertura de una oficina de representación de la OTAN en la capital rusa.