ESTOCOLMO.- La detección del primer caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en un granja ganadera de la provincia de Halland, al sur de Suecia, ha generado la alarma entre la población y el Gobierno suecos.
La ministra de Agricultura, Margareta Winberg, dijo que "deseo subrayar que jamás he asegurado que Suecia está libre de EEB", ya que "nunca existen garantías absolutas, pero nosotros hemos adoptado todas las medidas preventivas que son posibles".
En unas declaraciones a la agencia de noticias TT, Winberg destacó que "desde 1986 Suecia no ha permitido el uso de harinas cárnicas, que hasta el momento es la única fuente comprobada de trasmisión de la EEB". En un intento de tranquilizar a la población, que disminuyó de forma drástica el consumo de vacuno, Winberg afirmó que ella todavía come ese tipo de carne, "ya que es poco probable que este sea un caso real (de infección)". "Sólo una vez en la historia de la Unión Europea un animal tan joven ha tenido EEB", dijo Winberg y añadió que "el animal tenía sólo 28 meses".
Por su parte, Marianne Elvander, veterinaria y responsable de contagios en el Instituto de Medicina Veterinaria del Estado (SVA), declaró que "el valor del test realizado a la vaca fue alto" y añadió que "mañana domingo realizaremos un nuevo test y además enviaremos estas pruebas al laboratorio estatal británico de Waybridge para su análisis, que estará en dos semanas".
La ministra señaló que hoy sábado se pondrá en contacto con el propietario de la explotación ganadera, que tiene 55 vacas lecheras, en la localidad de Vaaxtorp, en la suroccidental provincia de Halland, donde las autoridades han bloqueado totalmente el movimiento de reses.
Este año, y por decisión de la Comisión Europea, Suecia está realizando análisis a 20.000 vacas para detectar eventuales rastros de EEB. La detección del caso de EEB en la vaca de Vaaxtorp tuvo lugar en la aplicación de dicho programa, al que Suecia se opuso afirmando que era "un país libre de la enfermedad de las vacas locas".
El jefe del departamento animal del Servicio Nacional Agropecuario, Leif Danneberg, declaró por su parte que "creemos que muy probablemente es una falsa alarma, aunque a la espera de las pruebas finales procedemos como si se tratara de un caso real". "Esperamos tener entre 10 y 20 casos de pruebas positivas falsas por año", dijo Danneberg.