GINEBRA.- La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero es posible porque existe la tecnología y las políticas adecuadas, pero aún quedan demasiadas barreras para poder ponerlas en marcha, según un informe del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
El IPCC, grupo dependiente del Programa de la ONU para el Medioambiente y de la Organización Meteorológica Mundial, presentó este lunes en Accra su tercer informe sobre el cambio climático, un fenómeno causado en buena medida por la acción humana que, según los expertos, provocará anualmente daños por más de 100.000 millones de dólares.
El informe indica que desde 1995 se han producido relevantes progresos técnicos para la reducción de los gases de efecto invernadero -principales responsables del cambio climático-, y más rápidos de lo previsto, entre otros la introducción en el mercado de turbinas de viento o la eliminación de productos de procesos industriales como el oxido nitroso.
El Protocolo de Kioto de 1997 prevé que la emisión de gases de efecto invernadero se reduzca para el año 2012 en un 5,2 por ciento teniendo como base los valores de 1990, pero los Estados aún no han llegado a un acuerdo sobre su aplicación. Los expertos estudiaron diversos escenarios de reducción de los gases, los cuales sugieren que la forma, magnitud, periodo y coste de la mitigación dependen de circunstancias nacionales de tipo socioeconómico y del nivel de desarrollo tecnológico.
Los escenarios analizados apuntan a que los países desarrollados y las economías en transición serán los primeros en limitar sus emisiones. No obstante, añaden los expertos, al menos hasta 2020 los suministros energéticos seguirán dominados por los relativamente baratos y abundantes combustibles fósiles.
Los bosques, la tierra cultivable y otros ecosistemas terrestres tienen un gran potencial para mitigar las emisiones de carbono, pues sirven para capturar este gas, lo que puede dar más tiempo para desarrollar otras opciones de reducción.
Para aplicar con éxito la políticas de mitigación de emisiones será necesario superar muchos obstáculos técnicos, económicos, políticos, sociales, culturales y de comportamiento.
Sin embargo, los científicos consideran que su eficacia puede acentuarse si las políticas climáticas se integran con otras de objetivo social y se aplican a través de acciones coordinadas entre varios países.
El informe sugiere que las políticas de mitigación del cambio climático pueden promover el desarrollo sostenido cuando son coherentes con amplios objetivos sociales y pueden ayudar a reducir problemas de salud, aumentar el empleo.
Aunque no existe un camino único para reducir las emisiones, la mayoría de los modelos indican que los avances tecnológicos podrían estabilizar los niveles de carbono entre 550 ppmv y 450 ppmv en los próximos cien años.
Para conseguir esa estabilización, el informe sugiere que será necesario una significativa reducción en las emisiones mundiales de carbono por unidad del Producto Interior Bruto a niveles de 1990.
La sociedad también deberá asumir su responsabilidad en la reducción de emisiones, a través del cambio de las normas colectivas y los comportamientos individuales, prosigue.
Las políticas de mitigación son más susceptibles de causar desventajas económicas en la industria del carbón, el petróleo, el gas y el acero, mientras que las dedicadas a la energías renovables y los servicios pueden esperar beneficios a largo plazo.
La sexta conferencia de la ONU sobre cambio climático, celebrada en noviembre pasado en La Haya, terminó en fracaso, debido a los intereses contrapuestos de buena parte de los 184 Estados representados en la reunión.