BOGOTA.- La policía de Colombia capturó el miércoles a dos presuntos rebeldes izquierdistas, acusados de haber preparado un fallido atentado con explosivos contra el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, durante una visita a la ciudad caribeña de Cartagena en agosto pasado.
"Labores de inteligencia que se iniciaron en el momento mismo en que se frustró el atentado, que había sido ordenado por el comando central de las FARC contra el presidente Bill Clinton, permitieron las capturas", dijo el jefe de la policía de Cartagena, coronel José Javier Toro.
Clinton visitó a Colombia durante un día a finales de agosto y sus actividades con el presidente colombiano Andrés Pastrana se concentraron en el histórico puerto de Cartagena.
El ex mandatario vino a este país para implementar la ayuda de su gobierno al Plan Colombia, una estrategia de lucha contra las drogas a la que Washington aporta 1.000 millones de dólares, en apoyo mayoritariamente militar.
La policía colombiana, en las horas previas a la llegada de Clinton, descubrió un plan de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) -el principal grupo guerrillero del país, que cuenta con 17.000 combatientes- para atentar contra Clinton.
Llamadas telefónicas interceptadas por la policía colombiana con el apoyo del Servicio Secreto de Estados Unidos permitieron descubrir el plan de las FARC, que permanentemente critican la que denominan política "intervencionista" de Washington en el país sudamericano, de 40 millones de habitantes.
Horas antes de la llegada de Clinton y su comitiva, la policía colombiana descubrió y desactivó una bomba de dos kilogramos de dinamita cerca de un lugar que iba a visitar el entonces presidente de Estados Unidos.
Ese mismo día, las autoridades capturaron a dos presuntos guerrilleros que tenían en su poder explosivos y planos de los sitios que visitaría el mandatario estadounidense.
Toro dijo que los dos hombres capturados el miércoles tenían en su poder dinamita y preparaban una escalada de ataques contra bancos de Cartagena.
Colombia es el primer productor mundial de cocaína con 520 toneladas anuales y uno de los principales abastecedores de heroína.