Estados Unidos y las transformaciones de la sociedad global
CHICAGO.- Bajo una capa de nieve y de intensos vientos helados del Lago Michigan, se reunieron casi 3 mil especialistas en estudios internacionales de todo el mundo. Especialistas en la religión y las relaciones internacionales de Irán, Inglaterra, Grecia, Chile y Alemania, catedráticos y estudiantes en organizaciones internacionales y la economía mundial de Noruega, Sudáfrica, Estados Unidos, Argentina, Francia y Corea del Sur. Especialistas sobre el desarrollo y la pobreza de todas las grandes universidades de Europa, Africa y Asia.
Cruzando los corredores se oyen las conversaciones de franceses, alemanes, mexicanos, nigerianos, irlandeses y chinos. Los paneles se hicieron todos en inglés, pero reuniones especiales se hicieron en todas los idiomas imaginables, desde el albanés hasta el Serbocroata y el Magyar.
Un nuevo tema de la conferencia está recibiendo cada año más atención: el desafío de la religión en la política internacional.
Los especialistas, representando las principales religiones mundiales, se reunieron para entender los roles positivos y negativos de la religión frente a los desafíos de la comunidad, etnicidad, nacionalidad, violencia y globalización en general.
Docenas de paneles tocaron los desafíos y las dimensiones sacrales del nuevo nacionalismo y de la contribución del Budismo, del Taoísmo, del Islam y del Cristianismo para la reconciliación global y para los lazos de la comunidad, la diplomacia internacional y el multicultaralismo.
La profesora Kubál ková de la London School of Economics, argumentó que el resurgimiento de la religión es tanto tema del campo de relaciones internacionales como de la economía. En particular, un grupo de especialistas internacionales de la London School Economics defendió el fuerte rol positivo del Islam en la transformación de la sociedad internacional. Se pueden encontrar estos argumentos en el número especial de la revista Millenium: Journal of International Studies (2000, Vol 29, No.3,Londres).
Un nuevo énfasis caracterizó los paneles sobre Islam y la política global, la reconceptualización de la religión islámica y la política internacional. Postularon que los nuevos intelectuales activistas como Anwar de Malasia, Jatami de Irán y Wahid de Indonesia son los responsables para la nueva visión global del Islam como fuerza positiva para superar los antiguos conflictos internacionales y crear un nuevo mundo multicultural y democrático.
Por supuesto hubo varios participantes que se opusieron a las nuevas pretensiones religiosas, pero la mayoría aceptó la nueva tesis de que la religión es fuerza esencial para entender la política internacional en el siglo XXI.
Otro tema apasionante para los participantes -la gran mayoría norteamericanos- era sobre los posible cambios en la política exterior de la nueva administración Bush.
Una serie de temas coincidió con el desarrollo de la conferencia, a saber: los viaje de Powell al Medio Oriente y el del líder ruso Vladimir Putin a Corea, el hundimiento de un barco civil japonés por un submarino de EE.UU., un nuevo gobierno en Israel y la intensificación de la violencia en la zona, la creciente violencia de rebeldes albaneses en Kosovo y la nueva persecución del Falun Gong en China.
Con esta "ensalada rusa" de problemas y conflictos internacionales, los paneles se intensificaron por estos desafíos inmediatos y relevantes. En esta ciudad de Chicago, intensamente regional y étnica, los participantes extendieron sus discusiones a los muchos restaurantes étnicos cercanos al hotel.
El rol de EE.UU. en el conflicto palestino-israelí recibió particular atención. Se concluyó que en la política anterior de Clinton no se entendió bien lo complejo de los distintos actores árabes, y que las presiones judías en EE.UU. como en Israel complica profundamente el rol diplomático norteamericano.
Los especialistas turcos elaboraron un rol distinto y esencial para su país como puente entre una Europa íntegra y una Asia próspera. La política exterior de Clinton fue sintetizando en categorías de desorganización y reacción.
Por ejemplo, los nuevos bombardeos de Bush fueron criticados como extensión de una política estéril y sin visión. Se reconoció que la visita de Powell a Europa y al Medio Oriente fue más importante para educar a Powell que para establecer una nueva política republicana.
En varios paneles se discutió la irresponsabilidad como así también la corrupción de las instituciones de inteligencia como la CIA y la FBI, como el caso Hanssen, un agente de la FBI recién detenido y acusado de unas de las más comprensivas violaciones de seguridad en la historia del espionaje norteamericano.
Lo distinto del caso Hanseen, un padre de familia con una ideología reaccionaria, participante activo de Opus Dei, es la contradicción entre su vida profesional de agente clave del FBI y su vida paralela de espionaje y traición. En los paneles se comparó a esta persona con un torturador que de día es sicóloga, o profesor de la universidad, un profesional respetado con doble vida.
No se puede concluir este resumen sin mencionar el problema central, retomado por muchos de los paneles, la globalización y sus problemas económicos, sociales y políticos.
La globalización ha reemplazado la Guerra Fria del siglo XX. Muchas de las mismas injusticias que resultaron de la competencia bipolar han surgido de nuevo como efectos de la globalización. Los problemas de las violaciones de los derechos humanos ahora incluyen una fuerte preocupación con el medio ambiente.
Claude Pomerleau, académico Universidad de Portland