Londres.- Los focos de infección de la fiebre aftosa en el Reino Unido suman hoy un total de 573, informó el Ministerio británico de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Desde la noche del sábado, se han registrado 18 nuevos focos de infección, lo que refleja que la enfermedad continúa extendiéndose por la cabaña británica pese a los esfuerzos de las autoridades para impedir el contagio.
Doce de los nuevos casos fueron detectados en la región de Cumbria, la más afectada por el momento, en el norte de Inglaterra y fronteriza con Escocia.
El Ejército británico ha empezado a cavar una enorme fosa cerca de una base militar aérea en Cumbria, donde las autoridades pretenden enterrar a medio millón de animales sacrificados como consecuencia de la epidemia.
La fiebre aftosa es un virus que se manifiesta en la boca y las pezuñas de los animales, especialmente los cerdos, las ovejas y las vacas, y aunque no es mortal ni se transmite a los humanos es muy contagiosa para el ganado, que queda debilitado y enflaquecido cuando contrae la enfermedad.
El Gobierno británico anunció ayer la puesta en marcha de un mecanismo de matanza "automática" de los animales que se encuentren en los alrededores de las zonas infectadas.