WASHINGTON.- El Gobierno de Estados Unidos condenó los actos más recientes de violencia en Oriente Medio y pidió hoy la reanudación inmediata de las conversaciones entre israelíes y palestinos sobre cuestiones de seguridad.
"Condenamos completamente los ataques de los últimos días", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher. "Nos preocupa profundamente la continuación de la violencia".
Ayer lunes, un niño judío fue asesinado en la Cisjordania y hoy hubo dos ataques con bombas en distritos judíos de Jerusalén.
"No hay justificación, en absoluto, para las muertes de gente inocente, y especialmente de niños", dijo Boucher.
Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que desde 1997 mantuvieron contactos sobre asuntos de seguridad recíproca, han suspendido esa cooperación desde septiembre pasado. A su vez, el presidente de EE.UU., George Bush, puso fin al papel de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en esas tareas.
Boucher dijo que "es importante que las partes empiecen a discutir directamente entre sí los pasos que son necesarios para disipar el clima de violencia y aliviar las presiones económicas".
El funcionario dijo que Washington espera que el presidente de la ANP, Yaser Arafat, "haga todo lo que pueda para combatir el terrorismo".
La ANP, según Boucher, "puede prevenir los ataques, puede arrestar a las personas que son responsables y puede llevarlas ante la justicia".
Pero Boucher no culpó a Arafat por toda la violencia y sostuvo que en la muerte del niño bajo los disparos de un "francotirador, no sabemos quién lo hizo".